• 7 de mayo de 2024 13:44

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Esferas de Chignahuapan, un arte popular avasallado por esferas chinas

CDMX, 8 de diciembre, 2020 Daysi Casas (Maya Comunicación).- Prácticamente sin árbol navideño no hay navidad, símbolo emblemático de la celebración actual; y con este no pueden faltar las esferas, de origen chino, cuya elaboración se ha extendido en el mundo, y en México tiene sus principales talleres en Tlalpujahua, Michoacán y Chignahuapan, Puebla.
Durante la época de la Colonia, los españoles establecidos en Puebla iniciaron la primera fábrica de vidrio soplado, hacia 1542; la que derivó en las últimas décadas en los talleres de elaboración de esferas artesanales, auténticas piezas del arte popular mexicano.
En Chignahuapan, Pueblo Mágico, hay 600 talleres donde se producen 70 millones de esferas al año; actividad que constituye la principal fuente de ingresos en esa comunidad.
Por otro lado, en Tlalpujahua, Michoacán, conocido como el Pueblo de la Eterna Navidad, se fabrican unas 200 mil piezas al año, tanto para el consumo local como la exportación a Estados Unidos y Europa. Cabe mencionar que las esferas que se fabrican en este poblado adornan la Casa Blanca y el Vaticano.
Las esferas navideñas mexicanas se fabrican con la técnica de soplado de vidrio y se decoran manualmente, pues las artesanías de vidrio difícilmente pueden automatizarse; pues la forma y figura son obra de la creatividad, de las personas que dan característica al vidrio cuando lo soplan; por lo que todas y cada una tienen hechura única y particular.
Arte popular mexicano
Para la elaboración de una esfera artesanal se requiere conocimiento de la técnica, creatividad y paciencia. Comienza con un procedimiento conocido como globeo; paso en que se da forma a la esfera, inyectándole aire de los pulmones a través de un tubo de vidrio. Después, cuando se tiene la forma deseada de la esfera, se sumerge en una solución de nitrato de plata para el proceso de plateado o metalizado. Posteriormente se escurre, se hornea para el pintado; tras de lo cual, se decora, recorta, encasquilla y empaca.

Lamentablemente, estas verdaderas piezas del arte popular mexicano han encontrado competencia con las esferas de plástico elaboradas en China. Pues la gente las ha preferido, por su resistencia y precio más bajo; lo cual afecta la economía de artesanos y productores de Tlalpujahua y Chignahuapan; siendo este su oficio y principal fuente de ingresos.

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