CDMX, 17 de marzo del 2022.- Con la conferencia “La activación física y las enfermedades metabólicas” continuó hoy el Seminario Prevenir es Vivir, que organiza la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) de la Ciudad de México.
En esta ocasión, la actividad se llevó a cabo en el PILARES “Francisco J. Mujica”, ubicado en el Deportivo Francisco J. Mujica, alcaldía Coyoacán, donde la subsecretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de la SECTEI, la doctora Ofelia Angulo Guerrero, moderó la sesión. La funcionaria mencionó que el programa Salud en tu Vida, Salud para el Bienestar, se enfoca principalmente en las comorbilidades que durante la pandemia por la COVID-19 fueron particularmente relevantes en las personas que se contagiaron con el virus de SARS-CoV2 y que tuvieron desenlaces graves o fatales.
En la introducción a la conferencia, el doctor Carlos Alberto Aguilar Salinas, director de Nutrición del Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), ofreció un panorama del porqué en nuestro país se vive una epidemia de enfermedades crónicas, un fenómeno, dijo, que se detonó en un corto periodo de tiempo, así como de lo que se necesita hacer a nivel personal para contribuir a resolver esta problemática de salud.
De acuerdo al especialista, dos de las principales causas de muerte en México hasta 2021 han sido la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, que fueron las causas de fallecimientos predominantes. Explicó que aproximadamente tres de cada diez de estas muertes ocurren por diabetes y cardiopatía isquémica, padecimientos que tienen una raíz común.
Especialista en medicina interna y endocrinología, Aguilar Salinas apuntó que sobre este rubro ha existido una tendencia creciente en los últimos años, es decir, no se ha contenido el crecimiento, solo se ha disminuido la pendiente de incremento; sin embargo, esto no fue el caso del año pasado, cuando se tuvo un crecimiento muy importante en la mortalidad por diabetes y problemas cardíacos.
“Por ejemplo, con el número de fallecimientos que se tuvieron en 2020 se podría llenar dos veces la capacidad del Estadio Azteca (90 mil asistentes), por personas que murieron por diabetes y cardiopatía isquémica”, describió el investigador del INCMNSZ.
Estos padecimientos contribuyen a la incapacidad prematura, años con mala calidad de vida y mortalidad. Por tal razón, las recomendaciones que se hacen a nivel alimenticio y actividad física, subrayó, ayudarán a mejorar la calidad de vida y disminuir un evento cardiovascular, una discapacidad y una muerte temprana.
Aguilar Salinas dijo que este proceso que desemboca en el desarrollo de diabetes y obesidad inicia, incluso, antes de la concepción. Por ello recomendó estimular a las nuevas generaciones para lograr el embarazo en las mejores condiciones de salud de los padres y madres, y también aconsejó promover la lactancia al menos los primeros seis meses de vida del bebé, entre otras recomendaciones para prevenir la aparición de los padecimientos crónicos.
“Ustedes, padres y madres, como líderes de sus grupos familiares, son los encargados de mantener una alimentación correcta para que los niños lleguen a la edad escolar con el peso adecuado y procurar la buena alimentación en los siguientes años, priorizando el consumo de verduras, frutas, cereales integrales y granos enteros”.
Por otro lado, recordó que acumular grasa en el centro del abdomen, que para muchos pudiera ser algo normal a los 20 años, es el primer dato de que se está en camino para desarrollar diabetes, sobre todo en aquellas personas que tienen historia familiar con esas enfermedades.
Con la actividad física se fortalecen los músculos, disminuye la ansiedad, se favorece la producción de hormonas y neurotrasmisores, y se modifica el funcionamiento de todos los tejidos, entre otros, resaltó.
Por esto, recomendó caminar 10 mil pasos diarios, pues una persona sedentaria solo acumula dos mil pasos al día.
Por su parte, en su ponencia titulada “Actividad física y su efecto en la diabetes, obesidad e hipertensión”, la licenciada en Fisioterapia, Luz Elena Urbina Arronte, actual educadora de Diabetes, en el área de Actividad Física del Centro de Atención Integral del Paciente con Diabetes (CAIPaDI) del INCMNSZ, externó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que, a nivel mundial la población no realiza ni el 60 por ciento de la actividad física requerida para alcanzar beneficios óptimos a la salud.
Lo anterior, dijo, se debe en gran medida, al uso de la tecnología “pues nos facilita tanto la vida que prácticamente ya no nos movemos; por ejemplo, las compras en línea a través de un dispositivo móvil”.
Con un diplomado en Neurodesarrollo y Detección Temprana, y una certificación en Vendaje Neuromuscular por la Asociación Española, Urbina Arronte definió al sedentarismo como un estilo de vida en el que existe poca o nula actividad física, y poca o nula realización de ejercicio. “Está comprobado que una persona puede llegar a pasar el 50 o 70 por ciento del día (mientras está despierta), en actividades que le implican permanecer sentada o con poco movimiento.
Lo anterior explica el porqué hoy es la cuarta razón de mortalidad en el mundo, señaló la especialista.
Por la pandemia, añadió, los niveles de actividad de un individuo disminuyeron hasta un 66 por ciento, mientras que el tiempo que se mantiene sentado se incrementó un 30.
Las consecuencias del sedentarismo, continuó, están relacionadas con enfermedades del corazón, la diabetes, los padecimientos músculo-esqueléticos, la depresión, la ansiedad y el cáncer, principalmente el de mama, colon, y próstata.
“La actividad física se refiere a cualquier movimiento que implique un gasto energético; en tanto que el ejercicio es una actividad física especializada, planificada, estructurada y constante, con un objetivo determinado: mejorar la condición física.
Algunas recomendaciones para contrarrestar el sedentarismo son: levantarse cada 30 minutos y dar algunos pasos, usar escaleras, caminar distancias cortas, etcétera. “La disminución de glucosa en la sangre representa un efecto positivo del ejercicio, sobre todo, en personas que padecen diabetes”, recalcó.
La licenciada Urbina detalló que si una persona diagnosticada con hipertensión realiza ejercicio, mejorará considerablemente la circulación.
Al respecto, expresó que hay dos tipos de ejercicio: el cardiovascular y el de peso o de fuerza. “El primero es aquel que implica el movimiento de distintas partes del cuerpo a la vez, tales como la caminata, montar bicicleta, bailar y la natación. El segundo consiste en la contracción de ciertos grupos musculares, como el pecho, la espalda, las piernas, los hombros, los brazos y el abdomen, mediante rutinas o entrenamientos específicos realizados en casa o en el gimnasio.
Estudios recientes, aseveró, revelan que el ejercicio cardiovascular ayuda a disminuir de 5 a 7 milímetros de mercurio en la sangre, mientras que con el de fuerza la disminución será de 2 a 3 milímetros.
“El Colegio Americano de Medicina del Deporte recomienda la realización de 150 minutos de ejercicio a la semana, los cuales pueden ser distribuidos de la siguiente manera: 30 minutos cinco días a la semana, o bien, sesenta minutos tres días a la semana con la finalidad de mantener un estilo de vida saludable”.
En su intervención, el director del Instituto del Deporte, Javier Hidalgo, informó sobre las actividades que el gobierno de la Ciudad de México ha organizado para estimular entre la población la actividad física.
Refirió que la actividad física y el deporte constituyen un derecho de los ciudadanos y recordó que para que se pueda ejercer ese derecho el Estado tiene la obligación de proveer las condiciones de acceso.
El plan que se ha estructurado para lograrlo, explicó, tiene como objetivo llevarla a realizar diariamente 30 minutos de actividad física y ejercicio.
Entre las acciones que ya se realizan figuran el Programa PONTE PILA, actividad que se lleva a cabo con el apoyo de dos mil promotores en toda la ciudad que tiene como objetivo activar a las personas a través de una variedad de estrategias.
Para desarrollar las actividades y lograr que la mayor parte de la población se acerque al deporte, se eligieron siete actividades, algunas de ellas ya implementadas: caminata, carrera, baile, patinaje, boxeo, fútbol, bajo el concepto “hábitos para la ciudad”.
