Puebla, Puebla, 22 de febrero de 2024 – En un esfuerzo sin precedentes por combatir el cambio climático y la degradación ambiental, el senador Alejandro Armenta anunció en la Ciudad de México un proyecto legislativo revolucionario. En la recta final de su periodo legislativo, Armenta propone modificar el artículo 4° de la Constitución para reconocer los derechos del planeta, equiparándolos con los derechos humanos. Esta propuesta subraya la urgente necesidad de reevaluar nuestra relación con el medio ambiente y adoptar medidas concretas para su preservación.
La iniciativa surge en respuesta a los desastrosos efectos ambientales provocados por décadas de desarrollo industrial, que han llevado a un gasto anual de 165,000 millones de dólares en desastres ambientales. Armenta destacó el daño irreparable causado por la deforestación y su impacto en la emergencia de sequías globales, proyectadas para intensificarse en 2025.
“México debe liderar a nivel mundial al declarar al planeta como un organismo vivo con derechos”, declaró Armenta, enfatizando la importancia de un cambio de paradigma que sitúe al bienestar del planeta al mismo nivel que el humano. Esta visión busca contrarrestar las prácticas destructivas que han prevalecido desde la Segunda Guerra Mundial, poniendo al ser humano y sus intereses por encima de la salud planetaria.
A lo largo de la historia, se han hecho intentos para proteger el medio ambiente, como la declaración de Estocolmo en 1972 y la Carta Mundial de la Naturaleza en 1982, pero Armenta argumenta que estas medidas han sido insuficientes. Su propuesta legislativa se apoya en leyes existentes de economía circular, desarrollo sostenible, y gestión de residuos, buscando una transformación integral que abarque desde la movilidad eléctrica hasta la gestión sostenible del agua.
Este anuncio representa un punto de inflexión en la legislación ambiental no solo de México, sino potencialmente a nivel global, marcando el inicio de una era donde el derecho a la vida del planeta se coloca en el centro de las políticas públicas. La reforma propuesta por Armenta podría convertirse en un modelo a seguir para naciones en busca de estrategias efectivas contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
