CDMX, 24 de marzo del 2023.-Las obras de arte famosas a menudo contienen secretos ocultos que no son inmediatamente evidentes para el espectador. Uno de los secretos más sorprendentes se encuentra en la pintura del techo de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, donde la capa rojiza detrás de los ángeles tiene la misma forma que un cerebro humano, con ciertas partes reconocibles como la glándula pituitaria . Otro ejemplo es el Retrato de Arnolfini de Jan van Eyck, donde el artista se coló en su famosa pintura al óleo de 1434 apareciendo en el espejo con la mano levantada y escribiendo en la pared en latín: «Jan van Eyck estuvo aquí en 1434».
El viejo guitarrista de Pablo Picasso, una de las obras más reverenciadas de su Período azul, tiene otra pintura debajo, que muestra a una mujer. Los investigadores descubrieron esta pintura oculta en 1998 usando una cámara infrarroja, y ahora que la pintura se está desvaneciendo, se ha vuelto más fácil ver el rostro de la mujer sobre el cuello del anciano.
La Mona Lisa de Leonardo da Vinci también es conocida por sus secretos ocultos. La expresión de la enigmática dama se presenta a menudo como ejemplo de ambigüedad en el arte, llamando especialmente la atención la indeterminada emoción expresada por sus labios indescifrables.
Además, da Vinci pintó sobre el retrato original, que era un «primer borrador». Estos secretos ocultos se suman a la intriga y el misterio de las obras de arte famosas y continúan fascinando a los entusiastas del arte e investigadores por igual.
