Ciudad de México, 3 de septiembre de 2020. – La bola fácil lanzada por el Senado fue bateada a placer por el Presidente de la República. En su agenda para la 64 Legislatura, la bancada morenista en el Senado ofreció gravar herencias e incluso subir 317 por ciento el impuesto al refresco.
López Obrador, quien desde la campaña presidencial prometió no subir impuestos, mandó la pelota fuera del estadio, justo en la antesala de los comicios locales de octubre próximo y con la mira puesta en los federales de 2021.
«Para que se entienda; se va a aumentar lo que es inflación, pero no hay un aumento en términos reales, no debe de haber aumento de impuestos», dijo.