Por: Monserrat Prieto
CDMX a 22 de octubre de 2020.- Hoy recordamos en su décimo aniversario luctuoso al poeta, ensayista y editor mexicano, Ali Chumacero. Importante nayarita reconocido por sus obras como Páramo de sueños, Imágenes desterradas y Palabras de reposo. Ganador del Premio Xavier Villaurrutia y el Premio Nacional de Lingüística y Literatura.
También colaboró en la edición de Pedro Páramo, de Juan Rulfo y trabajó en el Fondo de Cultura Económica. Su obra poética fue breve, pues escribió un conjunto de 75 poemas, los cuales fueron reunidos en tres libros, producto de su inspiración nocturna. Su primer poema reconocido y publicado fue Poema de amorosa raíz.
En su llegada a la Ciudad de México su inspiración fueron los contemporáneos, ya que en algún momento Chumacero mencionó: “Le debo mucho a Xavier Villaurrutia, José Gorostiza, Luis Cernuda, Vicente Huidobro, Aleixandre, Paul Valéry, Sain-John Perse, Claudel, Rilke, T. S. Eliot, La Biblia y la mitología griega. Mi información está marcada por Octavio G. Barreda. Soy poeta gracias a esas lecturas”.
Ali era un hombre amable, simpático y conversador, él argumentaba que “La seriedad es una forma de la muerte. Por eso nunca hice una carrera, que es el sueño de todo hombre solemne: tener éxito, poder, autoridad. El hombre alegre tiene, por supuesto, momentos de sosiego para ponerse a escribir y debe aprovecharlos a plenitud”.