En el documento se destaca que para fines estadísticos se considera como huérfano al menor que haya perdido a su padre, madre, ambos, o bien a su cuidador primario.
Por debajo de México aparece Brasil con 130.363 menores en condición de orfandad, mientras que en tercer lugar está Estados Unidos con 113.708.
Entre los 10 países con más muertes a causa de la pandemia, México suma 244.500 menores que perdieron a sus cuidadores primarios o secundarios incluyendo padre, madre, abuelos con custodia o que vivían con ellos.
Que por cada 100 muertes por COVID-19 en México haya 90 niñas y niños con pérdidas de cuidadores, ya se primarios o secundarios, evidencia que la contención y el apoyo familiar entre los mexicanos es básico, pues los cuidados de menores dependen, en varios casos, de las abuelas y abuelos.
Según el estudio, las muertes fueron mayores en hombres que en mujeres en todos los países, en particular, en personas de mediana edad y padres mayores; por lo que la orfandad de padre y de abuelos custodios es mayor que de madres y abuelas custodias.