Ciudad de México, 19 de agosto de 2020. – La diputada Gabriela Cuevas Barrón, presidenta de la Unión Interparlamentaria (UIP), llamó a las y los presidentes de parlamentos internacionales a asumir el liderazgo que las diversas sociedades que representan necesitan para lograr un futuro más próspero y mejor.
En el marco la 5ª Conferencia Mundial de Presidentes de Parlamentos, la legisladora comentó que este encuentro se realiza en un contexto de crisis en materia de salud, economía, social y desastres medioambientales, que urge a construir democracias más incluyentes y representativas, para que nadie se quede atrás.
Resaltó que las soluciones a estos problemas tienen que crearse a un nivel regional y mundial, y por ello esta cooperación tiene especial relevancia, pues se trata de “una expresión de solidaridad internacional”.
En ese sentido sostuvo que se deben adoptar medidas que pongan en el centro de las decisiones a las personas, pues, como parlamentarios, representan a personas que despiertan todos los días en incertidumbre respecto a sus necesidades más básicas, lo cual obliga a consolidar parlamentos más eficaces, especialmente a la hora de traducir acuerdos internacionales en realidades de ámbito nacional.
“Si bien la pandemia actual no nos ha hecho callar en los parlamentos, el parlamento es el aval de los derechos humanos y el Estado de Derecho, por lo que cada parlamento debe seguir siendo un bastión de democracias estables, inclusivas, equitativas”, dijo.
Expresó, por ejemplo, que a 75 años de la detonación de las bombas atómicas en territorio japonés, el compromiso colectivo debe estar en crear un mundo libre de armas nucleares y en general de armas de destrucción masiva; y libre también de violencia, del extremismo, y del terrorismo en que los pueblos puedan vivir dignamente.
“Es este nuestro deber como representantes electos, asegurar que nuestros gobiernos estén a la altura de sus obligaciones”, expresó.
Declaró que es la oportunidad de ser la generación que logre la verdadera y total igualdad de género, que le abra la puerta la política a los jóvenes, que dé una nueva definición a la solidaridad humana, que refuerce el multilateralismo, que ponga fin a la pobreza, que elimine la retórica de odio, a la que futuras generaciones puedan mirar y decir que marcaron la diferencia.
