CDMX a 16 de agosto, 2021.- El Tren Maya, uno de los proyectos más ambiciosos del Gobierno Federal y que abarca cinco estados del país, ha provocado que diferentes organizaciones civiles, de derechos humanos y ambientales interpusieran hasta 16 solicitudes de amparo para frenar su construcción por los daños que pudieran generarse en las comunidades originarias, pero sólo han prosperado seis, mencionó Elisa Cruz Rueda, integrante de la asociación civil Diálogo y Movimiento.
En entrevista refirió que el grupo del que forma parte en enero de 2020 comenzó una ruta jurídica, sin embargo, no se ha resuelto del todo por una serie de impugnaciones que se han interpuesto tanto del Gobierno Federal como de grupos inconformes.
Según el portal trenmaya.gob.mx, este megaproyecto pasará en un 95 % por vías férreas, autopistas y líneas de transmisión eléctrica que ya se tenían en existencia. De acuerdo con lo señalado, para la etapa 1, que es el tramo Palenque-Izamal, no es necesaria la presentación de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), debido a que en esa parte, desde hace más de dos décadas, se realizaron obras y lo único que se hará es mantenimiento.
Cruz Rueda mencionó que desde el año pasado, en el amparo, mencionaron que hubo una violación debido a que las autoridades federales no se habían apegado a los estándares internacionales para la aplicación de una consulta, por lo tanto, dijo, dicha actividad atentaba con el derecho a la libre determinación de los pueblos, debido a que en las asambleas generales la población pedía información del impacto de la obra, pero la respuesta no fue favorable.
Comunicado:
El pasado 11 de agosto, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) comunicó que la consulta indígena contempló a mil 140 localidades de 112 municipios, con lo que se han alcanzado 296 acuerdos y se recibieron cuatro mil 632 solicitudes. Según lo señalado, se han invertido 650 millones de pesos como parte de los compromisos hechos en las cinco entidades contempladas en la ruta.
Cruz Rueda comentó que un segundo amparo llegó por otra agrupación para el primer tramo en Palenque-Escárcega, bajo el argumento de que se estaban violando las medidas de seguridad por la pandemia en el 2020.
Lo que se logró con esta actividad, enfatizó la antropóloga, es que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamara la atención de las autoridades federales por el impacto de la emergencia sanitaria, no obstante, se declaró a la construcción como una actividad prioritaria y los trabajos no se han detenido; sin embargo, para la abogada las instituciones están pasando por alto un mandamiento judicial y las medidas cautelares.
Un tercer amparo apareció por la reubicación forzada de pobladores que están sobre parte de las vías del tren, pero la población alega que no han tenido información clara sobre el tema.
Los últimos tres juicios que se han registrado, dijo la abogada, han sido por ciudadanos que han protestado que la ruta del Tren Maya podría generar un impacto en reservas de agua de la península.
COMPARTIR
