CDMX, 18 de marzo del 2022.- Los árboles que viven en la Ciudad de México retiran cientos de miles de contaminantes del aire, y originan alrededor de 53 mil toneladas de oxigeno al año. Una hectárea de árboles genera el oxígeno necesario para que 36 personas respiren cada día, y absorbe el CO2 que produce un automóvil al circular cerca de 40 mil kilómetros.
De ahí su profunda importancia en términos ecológicos. Para rendirles un homenaje a estos maravillosos ejemplares hemos creado una breve lista que pretende profundizar un poco sobre su origen, aspecto y características generales.
Colorín: Este árbol originario de México se distingue por sus hojas con forma de plumas y sus rojísimas flores alargadas que tienen usos medicinales y también se utilizan en la gastronomía de nuestro país.
Jacaranda:Originaria de Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay, esta especie es quizá una de las más emblemáticas de nuestra ciudad, que cada año espera su florecimiento, un suceso que transforma las calles en escenarios casi extraterrestres.
Laurel de la India: Como su nombre lo indica, es nativo de la India y otras regiones de Asia, como Indonesia y Australia. Estos preciosos árboles pueden alcanzar un tamaño notable; sus hojas son pequeñas, ovaladas y de un color verde oscuro.
Liquidámbar:Este árbol originario de Norteamérica, específicamente de Estados Unidos y México, puede llegar a medir hasta 40 metros de alto y sus preciosas hojas puntiagudas se pintan de amarillo y naranja en el otoño.
Pirúl:El pirúl es un árbol sudamericano proveniente de Brasil, Uruguay y Argentina. Fueron traídos a México por el Virrey Antonio de Mendoza en 1550. Se distinguen por sus pequeñas frutas rojas y sus propiedades medicinales.
Hule: Este árbol, que puede llegar a medir hasta 20 metros de alto, es originario de la India, Malasia e Indonesia. Su grandes, brillantes hojas y su tronco, fueron fuente de goma en China (no confundir con el Hule mexicano —Castlla elástica—, usado para hacer el caucho de las pelotas aztecas).
Trueno: Su precioso nombre sólo se compara con la majestuosidad de este árbol que es originario de China, Corea y Japón. Es posible distinguirlos por sus hojas ovaladas, además de sus preciosas y pequeñas flores blancas.
