En su conferencia de prensa de este 9 de marzo, el mandatario mexicano aseguró que la lucha para que el penacho de Moctezuma vuelva a territorio mexicano debe ser permanente hasta logar el cometido.
Al ser cuestionado sobre si estaba furioso con las autoridades austriacas que negaron incluso el préstamo del pecho para que fuera exhibido en México, López Obrador indicó, entre risas, que «ya se le pasó el coraje».
Sin embargo, no descarto que haya otra petición en ese sentido en este o en futuros gobiernos, pues, recalcó, que en países europeos se realizan subastas de arte de piezas prehispánicas latinoamericanas que han sido sustraídas de forma ilegal.
«Imagínense lo que significó que nos invadieran, pero ya pasó mucho tiempo de eso y también tuvo que ver con la falta de patriotismo de los conservadores mexicanos que fueron allá a buscar a Maximiliano [de Habsburgo]. No es culpa nada más de Austria, es también culpa del conservadurismo de México», dijo el mandatario.
López Obrador ha señalado en ocasiones anteriores que el Gobierno de Austria se negó a regresar la corona prehispánica de 116 centímetros de altura con 400 plumas de Quetzal y adornos de oro es un símbolo de eternidad, gloria, conocimiento, valuada en más 50 millones de dólares.
El argumento, indicaron autoridades mexicanas, fue que la pieza podría deshacerse en caso de que sea movida de donde actualmente se exhibe, el Museo Etnográfico de Vienna; sin embargo, activistas han señalado que esto es una falacia, por ejemplo Xokonoschtletl Gómora, quien a lo largo de 40 años se ha dedicado a buscar que la corona sea regresada.
«Esta corona les reditúa millones y millones de euros. Han ido cientos de miles de turistas a Austria únicamente por la corona. Ahí en el museo han pedido dinero por nuestros objetos», aseguró el activista en entrevista con Sputnik.
Según él, la resistencia del mueseo responde a que, de lograr México su objetivo, otros países latinoamericanos harían lo mismo e iniciaría un movimiento para recuperar sus propias piezas repartidas en museos europeos.
Tomado de Sputnik