La investigación constó de un análisis de las características de la harina: sus niveles de proteína, fibra y carbohidratos, así como los valores químicos de grasa.
Se desarrolló un diseño experimental y cuatro muestras para el análisis, que contenían inulina.
Uno de los resultados fue que la mezcla realizada con mayor cantidad de inulina y harina de amaranto era la «más favorable para desarrollar galletas cracker«.
Es una harina que se consigue fácilmente en supermercados, o tiendas de venta de productos orgánicos aunque su precio puede superar el de las harinas más tradicionales.
El producto atraviesa también un tratamiento por el que se intentan disminuir sus sabores amargos. A su vez, el amaranto se puede usar para elaborar «mayonesa, helados, o salchichas».