CDMX 8 de diciembre del 2020.-En México el avance del reconocimiento y la posibilidad de ejercer los derechos políticos electorales de las mujeres, ha sido de un proceso sumamente prolongado y no ha sido exento de dificultades, a pesar de que son reconocidos los derechos de las mujeres de votar y ser votadas, «se han introducido criterios de paridad obligatoria en las postulaciones de diversos cargos de elección popular, y aún persiste un impedimento grave en el avance político de las mujeres en el país llamado violencia política por razones de género”, afirmó Yanelly Guerra Díaz, analista de desarrollo y capacitación de género en Telecomunicaciones de México (Telecomm), durante su participación en la Mesa de Diálogo ‘Participación política de las mujeres en México: manifestaciones de la violencia política’, realizada por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol).
La analista destacó que a lo largo de los años se ha construido roles de género los cuales han ayudado a reforzar esa creencia de que las mujeres solo sirven para las tareas domésticas, mientras que los hombres deben cumplir con el rol productivo dentro de la sociedad, por lo cual el avance en la inclusión de las mujeres en la política ha sido muy lento.
Explicó que de acuerdo a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, junto con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se puede decir que la violencia política de género es “toda acción u omisión, incluida la tolerancia, basada en elementos de género y ejercida dentro de la esfera pública o privada, que tenga por objeto o resultado, limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de una o varias mujeres en el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo, labor o actividad, el libre desarrollo de la función pública, la toma de decisiones, la libertad de organización, así como el acceso y ejercicio a las prerrogativas, tratándose de precandidaturas, candidaturas, funciones o cargos públicos del mismo tipo”.
Ricardo López Molina, de la Dirección General Adjunta de Igualdad de Género del Indesol, dijo que cuando se realiza análisis de género se tiene que considerar “en dónde están las mujeres y cómo están las mujeres, para poder observar las cuestiones de roles y de estereotipos asignados que se trasladan a las instituciones gubernamentales en México”, y en este caso los hombres están en la Secretaría de Bienestar, Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, Oficina de la Presidencia de la República, Procuraduría General de la República, Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Secretaría de Salud, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Secretaría de Marina, Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Secretaría de Relaciones Exteriores, Secretaría de Defensa Nacional, Secretaría de Turismo, y en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. Ahora bien, en el caso de las mujeres se puede encontrar a Olga Sánchez Cordero en la Secretaría de Gobernación, Irma Eréndira Sandoval en la Secretaría de la Función Pública, Graciela Márquez Colín en la Secretaría de Economía, Alejandra Frausto Guerrero en la Secretaría de Cultura, Rosa Icela Rodríguez en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, María Luisa Albores González en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rocío Nahle García en la Secretaría de Energía y Luisa María Alcalde Luján en la Secretaria de Trabajo y Prevención Social.
“Es importante reconocer todas esas participaciones de aquellas mujeres que están generalmente en la base social de los partidos políticos porque son las que sostienen a los partidos políticos, a las comunidades, son las gestoras, las que reclutan a la gente en los partidos políticos y van de casa en casa para que la gente conozca más de los partidos políticos, entre otras funciones, sin embargo, no están en las estructuras, no están en los partidos políticos y no estaban en la Cámara de diputados ni en la Cámara de Senadores”, expresó.
Finalmente concluyeron que es sumamente importante impulsar, conocer, revisar, analizar, y darle vida a la ley de Paridad de Género para seguir impulsando a las mujeres y puedan ejercer puestos de mayor nivel y así mismo ser partícipes en los procesos electorales siguientes, de igual forma se considera importante asignar parte del presupuesto que tienen los partidos políticos para poder capacitar a las mujeres en liderazgo femenino.
Hace 67 años se dio el reconocimiento del derecho al voto femenino en México y es claro que una verdadera celebración no es sólo por tener el derecho a votar, también es necesario que las mujeres sean partícipes de cargos políticos en la votación popular, ya que es el resultado de una lucha que se realizó durante años y sin embargo todavía existen espacios donde se restringe a la mujer en la participación política y se ejerce violencia sobre ellas, lo que hace necesario mantener la unidad para seguir avanzando en una participación autentica.
