CDMX a 17 de junio de 2021.- La crispada coyuntura electoral que vive Perú sacó a flote un sentimiento latente en su sociedad: el racismo, una herencia colonial que se ha expresado sin filtros y usado como estrategia para infravalorar el voto indígena y campesino, donde arrasó el virtual presidente electo, Pedro Castillo.
«Gane o no gane Castillo deberíamos poner a sus votantes en campos de concentración», «toca volver a quemar el Amazonas», «que vuelvan las esterilizaciones», dicen algunos de los innumerables mensajes que colmaron de discriminación la recta final del proceso electoral peruano.
Información tomada de EFE