En el escenario político actual de México, emerge una figura que ha sabido ganarse tanto el corazón de su partido como el de las encuestas: Alejandro Armenta Mier. Con un sólido respaldo en las cifras y la confianza de líderes políticos, Armenta se posiciona como el posible abanderado de Morena para el gobierno del estado de Puebla.
El estudio de opinión de Electoralia no deja lugar a dudas: si las elecciones a gobernador se celebrasen hoy, Morena y sus aliados —el PT y el PVEM— acapararían el 51% de los votos, superando ampliamente a la coalición opositora del PAN-PRI-PRD, que se queda con un 31%. La brecha es aún más amplia cuando se examinan los números de MC, que apenas alcanza el 3%, mientras un 15% del electorado sigue indeciso.
Pero es en la recta final del proceso de selección de candidatos de la 4T donde Alejandro Armenta brilla con luz propia. Las tendencias colocan al senador en la delantera con un 32% de las preferencias, superando por un margen significativo a figuras como Ignacio Mier, que le sigue con un 24%. La ventaja de Armenta es un reflejo de su labor legislativa y su compromiso con los ideales de Morena.
Durante su periodo como presidente del Senado (2022-2023), Armenta no solo se ha limitado a ser una figura representativa, sino que ha activado el engranaje legislativo con propuestas concretas, tales como las reformas a la Ley de Transición Energética y a la Ley Agraria, marcando un compromiso firme con el desarrollo sostenible y la justicia social.
Aunque las decisiones finales del Comité Nacional de Morena aún están por verse, las encuestas ya han hablado: según Enkoll para El Universal, Armenta domina con un 27% de preferencia bruta, y Electoralia le otorga un 32%, consolidándolo como el aspirante a vencer.
A pesar de estos reveses, su influencia en Morena y su vínculo con figuras como el presidente Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, han fortalecido su imagen como un líder político capaz y eficiente. Estos lazos no solo le han brindado un perfil prominente dentro del partido, sino que también perfilan su figura como un pilar para las elecciones de 2024 y en el futuro de la política mexicana.
El panorama para Alejandro Armenta es prometedor: su cercanía con López Obrador y Claudia Sheinbaum, su liderazgo en las encuestas y su labor legislativa son los pilares que lo sostienen como un político de peso en Morena. La mirada de Puebla y de México está puesta en él a medida que se acercan las elecciones de 2024, donde su rol podría ser decisivo en el rumbo que tome el estado y, posiblemente, el país.
