Redactado por Alejandra Lugo Alvarado.
CDMX, 18/08/21.- Al reflexionar sobre nuestra identidad mexicana, el inmiscuirnos en nuestro pasado, nuestra historia y responder las dudas existenciales universales sobre: quiénes somos; por qué estamos aquí y el por qué nosotros y nuestro entorno evolucionó para ser tal como los conocemos; encontramos pensadores que han iniciado esa reflexión, y han dado respuestas preliminares a esos cuestionamientos.
Tal es el caso del autor que hoy nos ocupa, Samuel Ramos con su ensayo escrito en 1934, El perfil del hombre y la cultura en México.
Es por ello que en este mes de las fiestas patrias y la reivindicación de nuestra cultura y mexicanidad, los invitamos a leer este introspectivo ensayo, que seguro develará el ser del mexicano y la formación de una nación, tras la conquista española, y la guerra civil de la Revolución Mexicana.
El filósofo mexicano Samuel Ramos nació en 1897 y murió a la edad de 62 años, en 1959. Se doctoró en Filosofía en la UNAM, donde impartió cátedra en las materias de Estética e Historia de la Filosofía, en la Facultad de Filosofía y Letras; en la que llegaría a ser director. También, Samuel Ramón, fue miembro del Colegio Nacional.
Con sus estudios y propuestas inició un movimiento filosófico que abrió en la academia la investigación del «alma mexicana», y la revaloración de la tradición de los pueblos originarios.
Un derivado de la corriente filosófica de Samuel Ramos es el libro El Laberinto de la Soledad, del nobel de literatura mexicano, Octavio Paz, donde retoma la esencia de Samuel Ramos y sus estudios sobre el ser del mexicano.
Y aunque las teorías irán variando conforme avanzan los estudios y el conocimiento de nuestro ser; en este ensayo de El Perfil del hombre y la cultura en México, el catedrático de la UNAM, Samuel Ramos, propone en su análisis psicológico e histórico que el mexicano vive un sentimiento de inferioridad en su alma; aunque este sentimiento no constituye una cualidad real sino un error de autopercepción.
Tras la conquista, el dominio cultural y político de Europa aproximaron al pueblo mexicano a un sentimiento de confusión sobre su verdadera identidad, construida a partir de una religión y cultura extranjera, estableciendo a dicha cultura como una meta confusa y difícil de lograr, refiere el filósofo Ramos.
Del mismo modo, el autor propone posibles soluciones para deslindarnos de la autopercepción de inferioridad; el estudio de nuestra historia, dejar atrás el individualismo, la ambición desmedida de poder y el expresar nuestra pasión e interés.
Esta es una lectura indispensable para crear una conciencia sobre nuestra realidad; dejar el individualismo, trabajar por el bien de una nación, y sentirnos orgullosos de nuestra identidad.
Como ciertamente se reivindica, sobre todo en septiembre, mes al que llamamos el Mes Patrio, por el histórico comienzo de la guerra de independencia la madrugada del 15 de septiembre de 1810.
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