Puerto Vallarta y San Miguel de Allende volvieron a demostrar que México tiene destinos que enamoran al mundo. En la edición 2025 de los Readers’ Choice Awards de Condé Nast Traveler, estos dos rincones nacionales se colaron entre los favoritos internacionales, ganándose un lugar especial en el Top 10 de ciudades preferidas por los viajeros.
Puerto Vallarta se posicionó como la #2 entre las mejores ciudades pequeñas del mundo y fue reconocida como la ciudad más destacada de México dentro de esa categoría. Su combinación de playas hermosas, naturaleza exuberante, opciones turísticas variadas y ambiente cálido y auténtico siguen siendo puntos fuertes que atraen a visitantes nacionales e internacionales.
Mientras tanto, San Miguel de Allende mostró que no solo vive del encanto colonial, sino que también palpita con una oferta cultural, artística y culinaria renovada. Cafés boutique, galerías de arte independientes, festivales, restaurantes de alto nivel y espacios creativos se mezclan con la arquitectura, los mercados locales y un turismo que busca experiencias auténticas.
El éxito de ambos destinos no es casualidad. En Puerto Vallarta, la derrama económica mejoró en fechas clave como Semana Santa y Pascua 2025, con una afluencia superior a los 298 mil visitantes y más de 2,472 millones de pesos generados, lo que revela que el turismo deportivo, los recorridos naturalistas y la mix de relax + aventura siguen siendo atractivos que funcionan.
En San Miguel de Allende, los festivales culturales como FASMA (Festival of the Arts), exposiciones como “Ana Frank. Notas de esperanza”, la feria internacional del libro, eventos gastronómicos como el Millesime GNP Weekend, y una agenda diversa siguen sumando puntos para quienes buscan destinos ricos en contenido y autenticidad.
Estos reconocimientos impulsan al turismo mexicano, especialmente en ciudades que apuestan no solo al sol y playa, sino a la cultura, historia, buen comer y experiencias locales. Puerto Vallarta y San Miguel de Allende están aprovechando ese impulso global, mostrando que el turismo puede combinar belleza, autenticidad y calidad.
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