La coronación más reciente de Miss Universo sigue envuelta en polémica. Fátima Bosch, la nueva reina del certamen, dejó en claro que no piensa renunciar a su título como Miss Universo 2025, aun cuando múltiples voces cuestionan su triunfo.
La modelo tabasqueña utilizó un video en sus redes sociales para reafirmar su compromiso: dijo que este título no representa solo una corona, sino una misión. Su objetivo es convertirse en un ejemplo para niñas y jóvenes que, como ella, han enfrentado dificultades por ser “diferentes”.
Bosch recordó que durante su infancia sufrió de TDAH y dislexia, lo que le generó obstáculos de aprendizaje y constantes episodios de bullying. Aun así, decidió seguir adelante y hoy lo ve como una parte importante de su historia y de su mensaje: “ser diferente también es una forma de ser auténtica”.
Pero su triunfo no fue camino fácil: desde su coronación nacional como Miss Universo México 2025, la polémica la siguió. Durante esa noche, 27 de las 31 concursantes abandonaron el escenario al conocer el resultado, dejando sola a Bosch con la corona. Más tarde, muchas de esas mismas participantes se refugiaron entre sí para felicitar a la segunda finalista, gesto que muchos interpretaron como un desaire colectivo hacia la ganadora.
La controversia escaló cuando durante el concurso mundial hubo un altercado con un directivo: según denunció Bosch, un alto funcionario le llamó “tonta” por no publicar cierto contenido promocional, y pidió su retiro del lugar. En solidaridad, varias concursantes la acompañaron al salir. Este hecho generó indignación generalizada y forzó al certamen a emitir disculpas y a replantear normas de respeto.
Tras su coronación internacional, críticas y acusaciones de fraude también han surgido. Algunos exmiembros del jurado y personas vinculadas al certamen cuestionan la legitimidad de su triunfo, lo que derivó en fuertes campañas de desinformación y ataques en redes sociales contra Bosch. Ella respondió con contundencia: “Ningún ataque hará que me arrodille”, y reiteró que su victoria es legítima, fruto de su esfuerzo y autenticidad.
Actualmente, Bosch ha iniciado su gira como Miss Universo 2025. A pesar del contexto, se muestra con la frente en alto, dispuesta a utilizar su corona como una plataforma de empoderamiento, resiliencia y abrazar la diversidad.
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