Por Juan Pablo Ojeda
Un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) está revolucionando la seguridad minera en México con un vehículo robótico explorador capaz de identificar riesgos geológicos, condiciones extremas y gases tóxicos dentro de las minas. Este rover, impulsado por redes neuronales y visión artificial, busca proteger a los trabajadores mediante la implementación de medidas de seguridad precisas.
El prototipo, desarrollado por Carolina Gallo, Yesenia Cruz y Lesly Salazar, estudiantes de Ingeniería en Telemática de la UPIITA, combina una Raspberry Pi 5, sensores de monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno, una cámara de profundidad y una lámpara, montados sobre un vehículo de exploración comercial. La cámara permite capturar imágenes incluso en completa oscuridad, que luego son procesadas mediante Visual SLAM (V-SLAM) para generar mapas y localizar con precisión las zonas de riesgo.
Las jóvenes también crearon un sistema web que almacena y visualiza la información recolectada, ofreciendo mapas tridimensionales, localización geoespacial, horarios de exploración y gráficos de medición de gases. Esto permite, por ejemplo, identificar fracturas, zonas con derrumbes, piedras o inundaciones, algo fundamental para prevenir accidentes y optimizar la seguridad laboral.
Para entrenar las redes neuronales del rover, se emplearon alrededor de 13.000 imágenes tomadas en minas de Durango y en maquetas diseñadas especialmente para el proyecto. El equipo visitó personalmente las minas para estudiar los riesgos y adaptar el rover a las condiciones extremas, incluyendo la falta total de señal GPS a 30 kilómetros de profundidad, lo que obligó a que el vehículo fuera completamente autónomo.
A diferencia de las tecnologías extranjeras de inspección minera, que suelen ser fijas y requieren intervención humana en zonas peligrosas, este sistema permite operar sin conexión a internet, reduciendo riesgos y mejorando la eficiencia en la toma de decisiones.
Los asesores del proyecto, Rodolfo Vera Amaro (UPIITA) y Verónica Lozano Vázquez (ESIME), destacan que la combinación de mapeo simultáneo, redes neuronales y visión artificial posiciona a este rover como una tecnología emergente de alto impacto para la industria minera mexicana. Las estudiantes han decidido no patentar por ahora su desarrollo, priorizando su perfeccionamiento para aplicaciones industriales a gran escala.
Este rover no solo representa un avance tecnológico, sino también un ejemplo de innovación liderada por mujeres jóvenes que busca transformar la seguridad laboral y la eficiencia en la minería nacional.
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