CIUDAD DE MÉXICO / WASHINGTON D.C. — El pasado 17 de septiembre arrancó en Estados Unidos el proceso de consulta pública sobre el T-MEC. A primera vista, parece un ejercicio democrático donde el Tío Sam escucha a sus industrias. Pero si hacemos zoom, lo que vemos es un campo minado.
Participaron 10 mexicanos (representantes del sector automotriz, agropecuario, acero y laboral). ¿Por qué solo 10? Porque no fue una invitación abierta a tomar café; fue una defensa estratégica en territorio hostil. Aquí te desgloso lo que no se ve a simple vista y que podría costarle a México su futuro económico.
1. El Elefante en la Habitación: La «Triangulación» China
Esto es lo más delicado y lo que menos se dice en los discursos oficiales.
-
El Dato: Las importaciones de autopartes chinas a México han crecido exponencialmente.
-
La Acusación «Bajita la Mano»: En estas audiencias, sindicatos (como la UAW) y legisladores gringos están construyendo la narrativa de que México es la puerta trasera de China.
-
El Peligro Real: Si Estados Unidos logra «probar» que México está triangulando acero, aluminio o baterías chinas para meterlas a EE. UU. sin aranceles, en la revisión de 2026 podrían exigir reglas de origen imposibles de cumplir. Esto mataría el atractivo de México para el Nearshoring. No vienen por los chinos, vienen por nosotros por dejarlos pasar.
2. La Cláusula «Sunset»: El Botón de Autodestrucción
Muchos olvidan que el T-MEC tiene fecha de caducidad si no se ponen de acuerdo.
-
El Contexto: En 2026 se decide si el tratado se extiende por 16 años más.
-
Lo que se vio en las audiencias: No hay consenso. Los grupos conservadores en EE. UU. están presionando para NO renovar automáticamente, sino forzar renegociaciones cortas (cada 5 o 6 años).
-
Impacto para México: Esto es veneno puro para la inversión. ¿Quién va a meter 1,000 millones de dólares en una planta en Nuevo León si no sabe si en 5 años habrá tratado? La incertidumbre es el arma que están usando para frenar el crecimiento mexicano.
3. El Sector Automotriz: Rehén de la Electrificación
Aquí es donde los 10 mexicanos tuvieron que sudar frío.
-
El Conflicto: Estados Unidos quiere que el T-MEC sirva para su transición a autos eléctricos, no la nuestra.
-
La Letra Chiquita: Se están quejando de que México no está pagando los salarios que prometió en las plantas automotrices (a pesar de los aumentos). Buscan usar el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida ya no solo para defender derechos, sino como una barrera no arancelaria. Es decir: «te acuso de violar derechos laborales para bloquear tus exportaciones de autos mientras investigo». Es proteccionismo disfrazado de justicia social.
4. La Bomba Agrícola: Maíz y Biotecnología
-
La Cifra: México es el principal comprador de maíz amarillo de EE. UU. (casi $5 mil millones de dólares al año).
-
El Pleito: La prohibición de México al maíz transgénico para consumo humano sigue siendo una herida abierta. En las audiencias, los granjeros de Iowa y el Lobby del maíz exigieron «mano dura».
-
Lo que viene: Podríamos ver represalias directas contra productos estrella mexicanos. Imagina aranceles al aguacate o al tomate como «castigo» si México no cede con el maíz. Es un juego de «ojo por ojo».
PROYECCIÓN: ¿QUÉ VIENE PARA MÉXICO? (Los Focos Rojos)
Si analizamos el tono de los comentarios escritos recibidos durante esos 45 días, el escenario para 2026 se ve turbulento:
-
Endurecimiento de Reglas de Origen: EE. UU. pedirá que un porcentaje mayor del auto sea fabricado no solo en Norteamérica, sino con acero fundido en la región (golpe directo a quienes importan láminas asiáticas).
-
Fiscalización Laboral Extrema: Veremos más paneles de controversia y más plantas mexicanas paradas por «quejas laborales» impulsadas desde Detroit.
-
Moneda de Cambio Migratoria: Aunque no está en el texto comercial, los analistas sabemos que en la mesa del 2026, EE. UU. usará el T-MEC para presionar a México en temas de control fronterizo y fentanilo. «Cierras la frontera o te cierro el comercio».
Amable lector la fiesta del Nearshoring no es gratis. Estas audiencias demostraron que nuestros socios del norte ya no nos ven como el «hermano menor», sino como un competidor al que hay que meter en cintura o un caballo de Troya de Asia. Los 10 mexicanos que fueron a dar la cara son solo la avanzada. Si el gobierno y la iniciativa privada no arman un «War Room» unificado para 2026, nos van a comer vivos en la mesa de negociación.
































Deja una respuesta