Por Juan Pablo Ojeda
El Papa Francisco, quien lleva 15 días hospitalizado debido a problemas respiratorios graves, sigue trabajando desde el Policlínico Gemelli en Roma, donde continúa su tratamiento por una bronquitis con infección polimicrobiana y neumonía bilateral. A pesar de su delicado estado de salud, el pontífice, de 88 años, ha dejado atrás la fase crítica y sigue adelante con su recuperación, según informaron fuentes vaticanas.
Este 26 de febrero, desde su hospitalización, el Papa envió un mensaje a los participantes del curso para responsables de celebraciones litúrgicas episcopales que se lleva a cabo en el Ateneo Pontificio de San Anselmo. En su misiva, el Papa Francisco instó a los responsables de liturgias a fomentar un estilo que refleje humildad y devoción, alejándose de ostentaciones innecesarias y de protagonismos. El mensaje subraya la importancia de la humildad y la discreción en el ejercicio del ministerio litúrgico, recordando que el encargado de las celebraciones debe ser un servidor de la comunidad.
Además, el Papa exhortó a los responsables litúrgicos a transmitir estas virtudes a los monaguillos, cantores y lectores, destacando que el arte litúrgico debe ser enseñado con humildad, guiando a los fieles en el acontecimiento sacramental.
El pontífice, aunque aún con un pronóstico reservado, ha mejorado significativamente desde su ingreso hospitalario el 14 de febrero, y ha podido realizar actividades diarias como leer periódicos y seguir con su fisioterapia respiratoria.
Este mensaje enviado a los participantes del curso resalta la continuidad de las funciones papales, a pesar de la salud delicada de Francisco, y es un testimonio de su dedicación al servicio de la Iglesia, incluso en momentos difíciles de su vida.
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