Por Juan Pablo Ojeda
La noche en el Akron tuvo de todo: regreso polémico, goles, abucheos y hasta un debut de película. Desde el inicio, la atención estuvo puesta en Fernando Gago, quien volvió a Guadalajara, pero no precisamente con una bienvenida cálida. Los cánticos, silbidos y hasta groserías marcaron su regreso, dejando claro que la afición rojiblanca no olvida su paso por el banquillo del Rebaño. Junto con él, Cristian “Chicote” Calderón tampoco se salvó de la rechifla.
En lo futbolístico, Chivas comenzó con intensidad y rápidamente generó opciones. Efraín Álvarez tuvo la primera clara, pero Luis Unsain, arquero de Necaxa, evitó el tanto con una gran atajada. El dominio rojiblanco se reflejó en el marcador tras una jugada bien trabajada: Luis Romo filtró para Richard Ledezma, quien cedió a la “Hormiga” González para poner el 1-0.
El segundo cayó poco después con una acción que levantó a la grada. Richard Ledezma volvió a ser clave al asistir a Santiago Sandoval, quien eludió la marca y definió con calidad para el 2-0. Todo parecía encaminado a una noche tranquila para el Guadalajara.
Pero en la segunda parte, Necaxa reaccionó. Pável Pérez habilitó al “Chicote” Calderón, que se animó con un sombrerito y un disparo que, tras desviarse en la zaga, terminó en gol. El tanto fue un doble filo: acercó a los Rayos en el marcador, pero al mismo tiempo encendió la molestia de la afición rojiblanca, pues Calderón lo celebró con Gago, lo que desató una oleada de abucheos aún más intensos.
Cuando parecía que Necaxa podía empatar, llegó la escena de película. Milito apostó por darle minutos al juvenil Samir Inda y el chico respondió con creces: anotó el gol del 3-1 definitivo en su debut en Primera División, cerrando una noche que mezcló drama y esperanza para los tapatíos.
Chivas se llevó tres puntos, Gago se fue abucheado y la cantera rojiblanca dejó una nueva joya para ilusionar a la afición.
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