Por Juan Pablo Ojeda
El sábado 4 de octubre, Alejandro Fernández ofreció un concierto-homenaje a su padre, Vicente Fernández (1940-2021), en el estadio GNP Seguros de la Ciudad de México, ante un lleno total de 60 mil personas. La velada, cargada de emoción y tradición, se convirtió en un verdadero canto a la música mexicana, uniendo a varias generaciones en un coro monumental que celebró el legado del ‘Charro de Huentitán’.
Desde el inicio del concierto, Alejandro expresó su emoción al pisar el escenario donde su padre había brillado tantas veces: “Ahora que estoy aquí en el escenario se me enchina la piel de recordar esos momentos cuando estaba aquí mi padre, hubiera hecho este concierto con él, gracias por acompañarnos”, dijo el intérprete, vistiendo un elegante traje de charro negro. “Les prometo que esta noche va a ser muy especial, vamos a cantar, vamos a celebrar y vamos a cantar juntos la música más bonita del mundo que es nuestra música mexicana”, agregó antes de iniciar su recorrido musical.
El espectáculo incluyó más de 30 canciones, combinando los grandes éxitos de Vicente Fernández con los de Alejandro. Entre los primeros se escucharon No me sé rajar, Hermoso cariño, Lástima que seas ajena, Estos celos y De qué manera te olvido, canciones que evocaron los momentos más icónicos de la carrera del legendario cantante. Además, no faltaron los clásicos que se han convertido en himnos de la música ranchera como El hijo del pueblo, Por tu maldito amor, Acá entre nos, Volver, volver, El rey y A mi manera, este último de Frank Sinatra, que cerró el primer bloque con un coro impresionante de los asistentes.
Alejandro Fernández también compartió el escenario con su hija Camila Fernández en los duetos Fue un placer conocerte, Hoy tengo ganas de ti y Siempre estoy pensando en ti, mientras que con Yuridia interpretó No lo beses y con Edén Muñoz entonó Decepciones. Estos momentos familiares y colaborativos destacaron la importancia de la música como puente entre generaciones y reafirmaron el legado de la dinastía Fernández.
La segunda parte del concierto se centró en los éxitos de Alejandro, incluyendo Abrázame, Sin tantita pena, Te voy a perder, Me dediqué a perderte y Mátalas, lo que permitió a los fans disfrutar de la versatilidad y trayectoria del propio cantante. La combinación de temas clásicos y modernos ofreció un espectáculo integral, donde la emoción y la música mexicana se fusionaron en un solo escenario.
Este evento también sirvió como cierre de una extensa gira iniciada en 2024, que incluyó cuatro fechas agotadas en la Monumental Plaza de Toros México, reuniendo a unas 160 mil personas y dando origen al disco en vivo De Rey a Rey. La gira consolidó a Alejandro Fernández como el máximo exponente contemporáneo de la música ranchera, continuando con la herencia musical de su padre y llevando la tradición mexicana a nuevas audiencias.
El homenaje en el GNP Seguros no solo fue un tributo a Vicente Fernández, sino también una reafirmación de la pasión por la música mexicana y el mariachi, recordando que, en el corazón de Alejandro, la música de su padre sigue viva y más vigente que nunca. La velada se convirtió en un encuentro emotivo, lleno de aplausos, lágrimas y recuerdos, que dejó claro que la dinastía Fernández sigue marcando la pauta en la música ranchera a nivel nacional e internacional.
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