La empresa Altos Energéticos Mexicanos S.A. de C.V. (AEMSA) negó de manera tajante cualquier relación con la red investigada por la Fiscalía General de la República (FGR) por presunto “huachicol fiscal”, luego de que el nombre de su representante legal apareciera entre los registros telefónicos analizados por las autoridades. La compañía fijó postura tras la publicación de la nota “La huella digital del huachicol”, que detalló cómo la FGR rastreó a presuntos operadores del contrabando de combustibles.
AEMSA rechaza participar en el “huachicol fiscal”
AEMSA, una empresa con más de 60 empleados y domicilio fiscal en Santiago de Querétaro, aseguró ser una compañía legalmente constituida y ajena a cualquier actividad de contrabando. En una carta oficial, explicó que el “huachicol fiscal” es una operación ilegal realizada por empresas “fachada” que importan combustibles usando fracciones arancelarias incorrectas para pagar menos impuestos.
La empresa precisó que no importa combustibles desde 2020, ya que no cuenta con permisos vigentes para hacerlo. Su actividad actual se limita a la comercialización de combustibles nacionales o previamente importados por empresas energéticas internacionales altamente reguladas.
AEMSA también indicó que está al corriente en sus obligaciones fiscales, respaldando su afirmación con una opinión de cumplimiento emitida por el SAT con fecha reciente.
Sobre las geolocalizaciones investigadas por la FGR
Uno de los puntos centrales del deslinde de la empresa fueron las supuestas coincidencias entre los registros telefónicos de su representante legal y la red investigada por la FGR. AEMSA afirmó que los desplazamientos señalados corresponden a actividades legítimas, como su participación en convenciones energéticas —incluyendo Onexpo y ExpoEmprendedores—, así como viajes personales y familiares.
La compañía también señaló inconsistencias en la interpretación de las geolocalizaciones. Según AEMSA, los registros atribuidos a su representante provienen de antenas ubicadas en el litoral del Pacífico, específicamente en Ensenada, La Paz y Lázaro Cárdenas.
En contraste, las descargas irregulares atribuidas a los buques MTM Hamburg, Ardmore Chippewa y Cosmic Glory ocurrieron en el Golfo de México, en los puertos de Altamira y Tampico, a más de 1,000 kilómetros de distancia y en un océano distinto. La empresa calificó la correlación entre ambos eventos como carente de lógica y rigor.
AEMSA pide investigación completa y deslinde de empresas legales
La empresa sostuvo que quienes operan con estricto apego a la ley son las más afectadas por las distorsiones de precios que genera el mercado ilegal del combustible. Por ello, exigió a las autoridades continuar con las investigaciones “hasta las últimas consecuencias” y evitar señalamientos que afecten a empresas cumplidas.
































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