Una reunión breve, pero con promesas: este 5 de diciembre de 2025, Claudia Sheinbaum y Donald Trump se vieron las caras en Washington tras el sorteo del Mundial 2026, y ella dice que le extendió una invitación formal a México. Trump le devolvió la cortesía y ya acordaron volver a encontrarse.
Este encuentro, en medio de tensiones comerciales y tras semanas de anuncios polémicos, podría marcar un nuevo capítulo en las relaciones con Estados Unidos.
Un encuentro inesperado… y en un contexto atípico
- Sheinbaum viajó a Washington para presenciar el sorteo del Mundial 2026, donde México, Estados Unidos y Canadá serán sedes.
- Ahí, sostuvo su primera reunión cara a cara con Trump y el primer ministro canadiense, Mark Carney.
- La cita duró “casi una hora”, según la mandataria.
El hecho de que este primer encuentro se lleve a cabo en un evento deportivo mundial —y no en una cumbre política— habla del esfuerzo por “blanquear” la relación tras meses de tensiones diplomáticas y comerciales.
Lo que se dice —y lo que no se abordó
Lo que pasó
- Sheinbaum calificó la reunión como “cordial” y “muy positiva”.
- Ambos líderes intercambiaron invitaciones: ella invitó a Trump a México y él la recibió con gusto, prometiendo fijar una fecha para su retorno a Washington.
- A través de sus redes, Sheinbaum señaló que los tres países acordaron “seguir trabajando juntos” en temas comerciales.
Lo que no se tocó
- No hubo conversaciones sobre la revisión del tratado comercial USMCA (T-MEC), aunque es el tema más sensible de la agenda bilateral.
- Tampoco se abordó la posibilidad de una nueva extradición masiva de delincuentes mexicanos hacia Estados Unidos.
Eso significa que, por ahora, hablaron de lo políticamente viable: cortesía, diplomacia y cooperación… dejando los puntos álgidos para después.
Por qué este encuentro importa
- Los tres países (México, EE. UU. y Canadá) comparten la sede del Mundial 2026; la visita conjunta de sus líderes busca proyectar unidad y colaboración.
- El momento llega justo cuando el USMCA debe revisarse en 2026. Con Trump al frente en EE. UU., esa revisión se perfila delicada. Que haya apertura al diálogo es, por ahora, una señal de calma.
- El gesto de invitaciones mutuas, aunque simbólico, podría servir para reconstruir relaciones dañadas, especialmente en comercio, migración y seguridad.
Lo que sigue: incógnitas y expectativas
- No se sabe fecha concreta para la próxima reunión; solo hay una promesa de “acordarla pronto”.
- Tampoco está claro si alcanzarán un consenso sobre el USMCA, aranceles, migración o temas fronterizos.
- Para muchas personas en México, este gesto podría interpretarse como un intento de contener la incertidumbre económica y diplomática.
En un contexto complicado, con tarifas, amenazas y disputas políticas, esta reunión entre Sheinbaum y Trump —en un evento de fútbol— suena casi como una tregua simbólica. Pero también representa una apuesta: mostrar que, aunque con diferencias, Estados Unidos, México y Canadá pueden dialogar y cooperar. Ahora queda esperar si el gesto se traduce en acuerdos concretos… o si todo queda en fotos y declaraciones.
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