Por Juan Pablo Ojeda
El director general del Tren Maya, Óscar David Lozano Águila, confirmó que todos los pasajeros se encuentran bien tras el accidente registrado la tarde del martes 19 de agosto en la Estación Izamal, Yucatán, donde los trenes 304 y 307 se vieron involucrados en un percance ferroviario.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Lozano aclaró que no se trató de un descarrilamiento sino de una anomalía en el sistema de vías, específicamente en el funcionamiento de los motores de aguja que provocaron el desvío de un vagón.
“Fue un percance vía, no un descarrilamiento. Se salió de la vía un solo bogie (conjunto de ruedas), del coche número 3. Ninguno de los 261 pasajeros sufrió lesiones y se activaron los protocolos de seguridad inmediatamente”, detalló.
Investigación en curso
Lo ocurrido ya fue reportado a la Fiscalía General de la República (FGR) para que realice los peritajes correspondientes. Además, se conformó una Comisión Dictaminadora que analizará las causas técnicas del incidente.
“Es una anomalía que no debió haber pasado. El aparato cambia de posición inesperadamente mientras pasaba el segundo convoy del coche tres. Es un tema de diseño que debe revisarse”, explicó Lozano Águila.
Sin afectación al servicio
Pese al incidente, no se suspendieron las corridas del Tren Maya, y los pasajeros afectados pudieron continuar su trayecto mediante un tren especial o por otras vías de transporte ofrecidas por la operadora.
En redes sociales, circularon videos e imágenes del lugar del incidente, donde se observa un vagón inclinado fuera de los rieles y personal técnico realizando maniobras de atención.
Seguridad como prioridad
El funcionario federal insistió en que la seguridad de los usuarios es prioridad, y destacó la rápida reacción del personal ferroviario, incluida la maquinista, quien activó el freno de emergencia al detectar el desacople.
“Se aplicaron todos los protocolos. No hubo pánico. Las y los pasajeros fueron atendidos correctamente. Nuestro compromiso con la seguridad es total”, afirmó.
Este incidente representa el primer percance técnico relevante del Tren Maya desde su operación comercial y pone en el centro del debate la necesidad de revisiones estructurales más profundas en la red ferroviaria.
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