En los últimos días se ha desatado una intensa polémica tras la detención de Omar Bravo, exgoleador histórico de las Chivas de Guadalajara, señalado por un presunto delito de abuso sexual infantil agravado. Elementos de la Fiscalía de Jalisco informaron que Bravo fue capturado durante un operativo en el centro de Zapopan, donde autoridades lo imputan por haber abusado de una adolescente en múltiples ocasiones en los últimos meses. Se indaga además si habría cometido actos similares con anterioridad.
La denuncia que desencadenó el proceso fue presentada el 30 de septiembre de 2025, según el comunicado de la Fiscalía. El juzgado Décimo de Control, Enjuiciamiento y Justicia Integral para Adolescentes del Primer Distrito Judicial emitió la orden de aprehensión, misma que fue cumplida el 4 de octubre, alrededor de las 18:30 horas, en la colonia Centro de Zapopan, en la calle 20 de Noviembre entre 28 de Enero y Emiliano Zapata.
Tras su detención, Bravo fue llevado al penal de Puente Grande y será puesto a disposición del juzgado que emitió el mandato judicial. La Fiscalía aclaró que las primeras investigaciones apuntan a que los abusos han sido reiterados en los últimos meses, y que podrían existir más víctimas.
Como parte del proceso legal, la autoridad dictó para Omar Bravo prisión preventiva oficiosa hasta que se celebre la audiencia de vinculación a proceso, programada para el 10 de octubre. En Jalisco, el Código Penal contempla para el abuso sexual infantil agravado penas de hasta 20 años de prisión, dependiendo de factores como la edad de la víctima, si hubo consentimiento (o coerción), la naturaleza de los actos, y si se trata de violencia o confianza entre agresor y víctima.
Desde lo deportivo, Bravo es reconocido como una de las figuras más destacadas del futbol mexicano: máximo goleador histórico de Chivas, con participaciones importantes tanto en México como en el extranjero, incluidos torneos internacionales. Su prestigio agrava la repercusión social del caso. Hasta ahora ni él ni su defensa han emitido declaraciones públicas que expliquen o respondan a las imputaciones.
Este caso abre interrogantes fuertes sobre cómo las figuras públicas enfrentan acusaciones graves, los derechos de las víctimas, la presunción de inocencia y la transparencia con la que las autoridades actúan cuando se trata de delitos contra menores. En la espera de que avance el proceso, la sociedad observa con lupa los siguientes pasos legales y las evidencias que las partes aportarían.
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