Por Bruno Cortés
En Milán, Italia, el dúo artístico Bacci Moriniello, formado por Lorenzo Bacci y Flavio Moriniello, presenta instalaciones que fusionan fotografía, realidad virtual y herramientas de inteligencia artificial. Su trabajo, iniciado en 2019, se centra en el cruce entre tecnología, arte y sociedad, con exposiciones como «Brave New World» en 2023 y «I Know, We Should Have Talked About It Before» ese mismo año. El propósito radica en cuestionar cómo la IA altera la percepción humana de la realidad y la memoria colectiva.
Lorenzo Bacci, nacido en 1989, y Flavio Moriniello, de 1986, cuentan con maestrías en fotografía y residen en Milán. Desde finales de 2018 operan como dúo, con sede en esta ciudad italiana, donde combinan medios mixtos y procesos computacionales. Sus piezas se exhiben en colecciones como MUFOCO en Milán y el Centre Claude Cahun Contemporaine en Nantes, Francia.
La exposición «Brave New World», curada por Andrea Tinterri, se montó en Edicola Radetzky, Milán, en 2023, como respuesta a restricciones en eventos contraculturales como las raves. Generaron imágenes con IA impresas en papel fotográfico instantáneo, reconstruyendo narrativas ficticias que se convierten en verdades aceptadas. Posteriormente, formó parte de la muestra grupal «Yoga AI» en el MEET Digital Culture Center.
En esta obra, la IA extrae de datasets para simplificar la creación de mundos nuevos, difuminando ficción y realidad. Como un tamal que se arma capa por capa con ingredientes de todos lados, sus imágenes políticas abordan sesgos inherentes en los algoritmos, invitando a espectadores a caminar por calles milanesas y pausar ante impresiones que parecen documentos perdidos.

Otro proyecto clave, «I Know, We Should Have Talked About It Before», debutó en septiembre de 2023 durante el FestivalFilosofia en Modena, Italia, curado por Chiara Spaggiari, Cristina Lanzafame y Federica Benedetti. Es una instalación performativa en VR con un chatbot de IA en un espacio simbólico creado en Unreal Engine, donde usuarios dialogan emocionalmente con avatares.
Inspirada en la Alegoría de la Cueva de Platón y el Valle Inquietante de Masahiro Mori, la pieza usa cascos VR para que solo el usuario escuche respuestas de la IA, mientras el público observa. Esto genera dos niveles: la interacción directa y la reflexión colectiva, como un metro abarrotado donde cada quien lleva su propio auricular, pero todos ven las reacciones ajenas.
En una entrevista reciente, Bacci Moriniello explica: «La fotografía es una de las primeras tecnologías que permite crear imágenes de manera automatizada, precursora de las que ahora emergen como herramientas masivas». Destacan cómo la IA desplaza el foco de imágenes estáticas a sistemas generativos dinámicos, alineándose con exploraciones en VR e interactividad.
Sobre la colaboración humano-IA, señalan: «Colaboramos con la IA para generar imágenes de datasets, algoritmos y prompts, borrando líneas entre realidad y construcción». Esto plantea debates sobre propiedad intelectual y originalidad, reflejando ansiedades culturales que inspiran sus temas futuros, como un diálogo en taquería donde la receta se comparte, pero el sazón final sorprende.
Para el público, sus obras ofrecen herramientas prácticas: en «Automatic for the People» de 2021, investigan el rol ambiguo de imágenes y web en distinguir realidad de ficción, con piezas que se pueden explorar en su sitio baccimoriniello.com. Recomiendan visitas guiadas en festivales para entender interacciones, y accesos virtuales para quienes no viajan, democratizando el engagement como un puesto de elotes al paso.
En 2024, participaron en Art Tech Talks y el Charta Award, con menciones en Prompt Magazine por su impacto en expresión visual. Para 2025, figuran como artistas invitados por Paul Sahre, extendiendo su práctica a nuevos contextos educativos y expositivos.
Sus contribuciones incluyen libros como «Waiting for the Snow» y shortlists en premios, ampliando el diálogo a robótica y extended reality. Obras como «Soma» de 2024, con estructuras mesh y conversaciones en entornos in-game, cierran su exploración actual, recordando que en la era digital, el arte se teje entre manos humanas y códigos invisibles.





































Deja una respuesta