La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó los primeros resultados de la investigación sobre la explosión de una pipa de gas LP ocurrida el pasado 10 de septiembre en el Puente de La Concordia, Iztapalapa, que ha dejado hasta ahora un saldo de 20 personas fallecidas.
De acuerdo con la dependencia, el vehículo —que provenía de Tuxpan, Veracruz, y se dirigía a una gasera en Tláhuac— perdió el control al tomar una curva con pendiente positiva en la salida México-Puebla. El exceso de velocidad provocó que la pipa golpeara en dos ocasiones los muros de contención, se volcara y sufriera una fractura de 40 centímetros en el contenedor, lo que originó la fuga del gas. La nube se expandió en un radio de 180 metros hasta que una chispa detonó la explosión.
Víctimas y atención hospitalaria
Hasta la tarde del 17 de septiembre, se reportan más de 30 personas hospitalizadas, de las cuales al menos 15 permanecen graves. Asimismo, 33 personas ya fueron dadas de alta. Las víctimas se encuentran distribuidas en 10 hospitales de la capital, e incluso una menor fue trasladada a un hospital especializado en Estados Unidos para recibir atención avanzada.
Comité de apoyo y responsabilidades
La FGJCDMX conformó un comité para administrar los donativos que se destinen a las familias afectadas y garantizar la transparencia en el apoyo. Por su parte, el conductor de la pipa continúa hospitalizado con quemaduras severas y podría enfrentar cargos por su responsabilidad en el siniestro.
Las investigaciones también confirmaron que no hubo fallas en el pavimento ni condiciones externas que provocaran el accidente, mientras que la empresa dueña de la unidad contaba con pólizas de seguro vigentes.
Sin impunidad
El gobierno capitalino reiteró que no habrá impunidad y que se garantizará la reparación integral del daño a todas las víctimas y sus familias, mientras la investigación sigue en curso para deslindar responsabilidades.
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