Por Juan Pablo Ojeda
“Lo lamento de corazón”. Así fue como Ximena P., mejor conocida en redes sociales como “Lady Racista”, ofreció disculpas públicas tras el escándalo que protagonizó hace unos días en la colonia Hipódromo Condesa, donde fue grabada mientras agredía verbalmente a un oficial de tránsito con insultos cargados de racismo.
“Soy plenamente consciente de la gravedad de mis palabras y sé que lo que dije estuvo mal. No hay justificación para expresiones que hieren, dividen y discriminan”, dijo la mujer en un comunicado publicado a través del diario Reforma.
El video que desató la indignación colectiva mostraba a Ximena P. insultando a un policía que intentaba colocar un inmovilizador (“araña”) a su Mercedes Benz, por no haber pagado parquímetro. La escena se volvió viral por frases como “odio a los negros como tú”, “los odio por nacos”, y “ahorita vas a ver”, todo en presencia de sus hijos, quienes también arremetieron contra el oficial.
La denuncia por discriminación ya fue presentada por el oficial, y ahora el caso podría llegar al ámbito legal, más allá de la condena social que ya enfrenta.
Ximena P., de nacionalidad argentina, dice ser “mamá, actriz, modelo y cantante”, aunque en redes sociales también ha sido vinculada con figuras de la política mexicana. Vive en Santa Fe, pero según el periodista Carlos Jiménez, adeuda más de 147 mil pesos de mantenimiento en su departamento, lo que le ha restringido el acceso a servicios como alberca y gimnasio. A esto se suma que las placas de su vehículo tienen 26 infracciones acumuladas en cinco años —muchas sin pagar— y no coinciden con el modelo del automóvil.
El episodio de racismo no es aislado. En las últimas horas, circuló en redes otro video donde Ximena insulta a una guardia de seguridad con frases clasistas como “pinch* gat* de mierd*”, lo que refuerza su historial de violencia verbal.
Por su parte, la Comunidad Argentina en México (Argenmex) no tardó en marcar distancia. Emitieron un comunicado condenando “cualquier acto de discriminación, racismo y xenofobia”, y llamaron a las autoridades mexicanas a imponer las sanciones pertinentes. “Es inaceptable que existan personas con prejuicios tan profundos que lleguen a violentar los derechos de otros”, señalaron.
En su disculpa, Ximena asegura que este acto no la define y que está dispuesta a “reflexionar, cambiar y reparar el daño”. Sin embargo, las redes sociales y la opinión pública parecen tener otra lectura: pedir perdón no siempre borra lo dicho, y el pasado no se olvida tan fácil cuando los insultos son sistemáticos.
Mientras la denuncia avanza y las autoridades determinan el camino legal, este caso deja una lección clara: el racismo y la discriminación no caben en una sociedad que busca justicia y respeto para todos.
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