Por Juan Pablo Ojeda
La Ciudad de México despide con tristeza a Erick Vicente Acevedo Romero, conocido popularmente como el “Héroe de Iztapalapa”, quien falleció este viernes después de luchar por su vida tras la explosión de una pipa de gas ocurrida el pasado miércoles 10 de septiembre cerca del Puente de la Concordia. La Secretaría de Salud de la capital y sus familiares confirmaron su deceso, sumando un total de 26 víctimas mortales en esta tragedia que conmocionó a la comunidad.
Acevedo Romero, de 33 años, se desempeñaba como conductor de microbús y ese día se dirigía al paradero de Santa Marta cuando ocurrió la fuga de gas que derivó en la explosión. Según testigos, al percatarse del accidente, detuvo su unidad para permitir que los pasajeros bajaran y se alejaran del peligro. Sin embargo, al notar que varias personas permanecían atrapadas en el vehículo, no dudó en regresar para ayudarlas, arriesgando su propia vida en un acto de valentía que ha sido ampliamente reconocido por familiares y vecinos.
Su hermano, Mario Acevedo, expresó el orgullo y la tristeza de la familia: “A lo mejor él se hubiera salvado, no hubiera corrido el riesgo… La gente dice que mi hermano es un héroe al tratar de sacar a mucha gente de la explosión. Si no hubiera sido por él, tal vez no estarían vivas todavía”. La comunidad local también ha destacado su heroísmo, recordándolo como un ejemplo de solidaridad y entrega.
Tras el accidente, Erick Vicente fue trasladado al Hospital General Rubén Leñero, donde permaneció 10 días internado con quemaduras severas en prácticamente todo su cuerpo. Su identificación se confirmó gracias a un tatuaje de un rosario en su mano, que permitió a sus familiares reconocerlo entre las víctimas. Durante su estancia hospitalaria, médicos y personal de salud hicieron todo lo posible por estabilizarlo, pero la gravedad de sus heridas fue determinante.
La explosión del 10 de septiembre dejó un saldo devastador: 26 muertos y múltiples heridos. Entre ellos, se destacó la actitud heroica de Acevedo Romero, quien priorizó la vida de otros sobre la suya propia. Su valentía no solo salvó a personas que de otra manera podrían haber perdido la vida, sino que también dejó una lección sobre el valor de la solidaridad en momentos de crisis.
Vecinos y compañeros del transporte público han rendido homenaje a su memoria, recordando que su acción desinteresada fue crucial para evitar más pérdidas humanas. La historia de Erick Vicente Acevedo Romero se ha viralizado en redes sociales, con mensajes de reconocimiento y condolencias que resaltan su heroísmo y entrega, consolidándolo como un símbolo de altruismo y coraje en la Ciudad de México.
Aunque la tragedia dejó un impacto profundo en Iztapalapa y en toda la capital, el legado del “Héroe de Iztapalapa” perdurará en la memoria colectiva como un ejemplo de que la solidaridad y el valor individual pueden marcar la diferencia en momentos críticos. Su nombre ahora se asocia no solo con la tragedia, sino con la fuerza del espíritu humano y la capacidad de arriesgar la vida por los demás.
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