CDMX a 18 de julio, 2025.- La alcaldesa de la alcaldía Cuauhtémoc, Alejandra Rojo de la Vega, encendió nuevamente el debate político y cultural en la Ciudad de México tras proponer la subasta de las esculturas de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara, retiradas recientemente del parque Tabacalera. Su objetivo: usar ese dinero para remodelar dicho espacio público.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, la funcionaria explicó que, en lugar de tener a los líderes revolucionarios en el parque, se buscará colocar estatuas de “heroínas mexicanas”, aunque no se han revelado nombres específicos. A su vez, lanzó un comentario que generó polémica: “Por primera vez los comunistas van a usar su dinero, no el de los demás”.
La propuesta generó una fuerte reacción en redes sociales, donde algunos usuarios la respaldaron por “modernizar” el espacio público, mientras otros la criticaron por usar símbolos históricos para hacer campaña mediática.
Subasta con tinte político
Las esculturas, que según datos oficiales costaron aproximadamente 600 mil pesos, podrían alcanzar un valor menor en subasta pública. Sin embargo, Rojo de la Vega insistió en que lo recaudado será suficiente para iniciar la renovación del parque Tabacalera, ubicado en una de las zonas más transitadas de la capital.
Aunque no hay detalles sobre cuándo se llevaría a cabo la subasta ni qué plataforma se utilizaría, la intención ya desató reacciones a nivel federal.
Sheinbaum y Brugada piden reubicación
La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el retiro de las estatuas, señalando que deberían ser entregadas para su restauración y reubicación en un espacio público apropiado. Recordó que durante su gestión como jefa de gobierno se retiró la estatua de Cristóbal Colón, pero fue restaurada y trasladada, no almacenada ni vendida.
La jefa de gobierno de la CDMX, Clara Brugada, respaldó esta postura y aseguró que la alcaldía no siguió los protocolos establecidos por el comité de monumentos, el único facultado para decidir sobre el destino de esculturas públicas.
“Yo pienso que se pueden regresar las esculturas y después ellos hacer la solicitud que quieran”, dijo Brugada en entrevista, dejando la puerta abierta para una posible reinstalación.
¿Cultura o propaganda?
El caso ha abierto una discusión más amplia sobre el uso del espacio público, la memoria histórica y las decisiones unilaterales de las alcaldías en temas que impactan el patrimonio cultural. Mientras la alcaldesa asegura que la renovación del parque es urgente, expertos y ciudadanos exigen que se respete el debido proceso para modificar elementos patrimoniales.
El debate apenas comienza. ¿Tienen futuro las esculturas de Fidel y el Che en la CDMX? ¿O estamos ante un cambio de narrativa que prioriza símbolos distintos? Mientras tanto, la subasta podría convertirse en uno de los temas más comentados del año.
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