La Ciudad de México se convierte este mes en el epicentro del teatro contemporáneo con la celebración del DramaFest 2025, un evento que reúne a destacadas figuras de la dramaturgia nacional e internacional. Inaugurado el pasado 1 de noviembre en el Teatro Oriente, el festival ofrece una programación diversa con 12 montajes que exploran temas de profunda relevancia humana y social, como la identidad, la pérdida y la reconstrucción del tejido comunitario.
Bajo la dirección de la dramaturga Elena Vargas, el festival conmemora tres décadas de resistencia escénica en un contexto pospandemia, donde la creación artística ha sido clave para reactivar la vida cultural de la capital. De acuerdo con información de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, se espera una asistencia superior a 50 mil espectadores durante todo el mes de actividades.
La función inaugural estuvo a cargo de la obra “Sombras de Tenochtitlán”, una propuesta innovadora que combina teatro físico y realidad virtual para revivir episodios de la conquista azteca. La puesta en escena ha sido aclamada por la crítica por su audacia visual y su manera de reinterpretar la historia desde una mirada contemporánea.
Además, el festival presenta el regreso de la emblemática obra “El Beso de la Mujer Araña”, ahora reinterpretada desde una perspectiva queer que busca desafiar tabúes y abrir espacios para la diversidad dentro del teatro mexicano. Críticos especializados, como los de la revista Proceso, han calificado esta edición del DramaFest como “el pulso vivo de la CDMX”, destacando su capacidad para dialogar con los públicos jóvenes y las nuevas formas de creación escénica.
El evento cuenta con el respaldo institucional de la Secretaría de Cultura capitalina, encabezada por Clara Brugada Molina, que destinó 20 millones de pesos para su realización. “El DramaFest reafirma a la Ciudad de México como un polo internacional de las artes escénicas, donde se promueve la diversidad, la innovación y el acceso cultural para todas y todos”, señaló la dependencia en un comunicado oficial.
El festival también impulsa el talento emergente, con la participación de jóvenes creadores egresados de la UNAM y el IPADE, quienes presentan obras que abordan temas contemporáneos desde enfoques interdisciplinarios. Esta apuesta refuerza el compromiso del DramaFest con la formación y el desarrollo de nuevas generaciones de artistas escénicos.
Sin embargo, los desafíos para el sector teatral persisten. De acuerdo con datos de la Red de Espacios Culturales Independientes, cerca del 40 por ciento de las salas alternativas enfrentan riesgo de cierre debido al incremento de los costos energéticos y la falta de apoyos económicos sostenidos. Ante este panorama, el festival se erige como un símbolo de resiliencia cultural y de la importancia del arte como herramienta de transformación social.
Con boletos accesibles desde 150 pesos, el DramaFest 2025 ofrece una experiencia que combina innovación tecnológica, compromiso social y excelencia artística. Más que un evento, se consolida como un espacio de encuentro entre públicos, artistas e instituciones que buscan mantener viva la esencia del teatro como espejo crítico de la realidad.
El DramaFest 2025 permanecerá activo durante todo noviembre en distintos recintos de la capital, consolidando a la Ciudad de México como una de las metrópolis con mayor vitalidad teatral de América Latina.



































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