La Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, y la titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Bertha Alcalde Luján, encabezaron la ceremonia de graduación e incorporación de 300 nuevos agentes de la Policía de Investigación (PDI), un paso clave en el fortalecimiento de la institución y en la consolidación de la justicia en la capital.
Durante el evento realizado en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Brugada Molina reconoció la transformación y el trabajo de la Fiscalía capitalina, que ha permitido aumentar detenciones y judicializaciones en delitos de alto impacto como homicidio, feminicidio, extorsión y despojos.
“Hoy celebramos la culminación de un esfuerzo colectivo. Ustedes se integran como servidores públicos con un único objetivo: buscar la verdad y hacer justicia”, expresó la mandataria, destacando que la Fiscalía de la Ciudad de México es “la mejor del país”.
Los números respaldan sus palabras: de enero a agosto de este año, las judicializaciones por secuestro aumentaron 49%, por extorsión 168% y en despojos 26%, mientras que los feminicidios registraron un aumento del 23% en detenciones, reflejando además una disminución general de homicidios en la ciudad.
Brugada Molina exhortó a los nuevos agentes a desempeñar su labor con honestidad y compromiso, protegiendo a las víctimas y construyendo la justicia de la mano de la ciudadanía: “Sean siempre un ejemplo de integridad. La justicia se construye día a día también con los ciudadanos”.
Por su parte, Alcalde Luján resaltó que con la incorporación de 306 policías de investigación este año, se avanza hacia el objetivo de que la paz sea un derecho cotidiano y no un privilegio. “Estos hombres y mujeres serán ejemplo de honor, valentía, ética y entrega”, señaló.
La fiscal capitalina detalló que los graduados se suman a una PDI que se fortalece con investigaciones de alta especialidad, tecnología avanzada y un firme compromiso contra la corrupción.
El titular de la PDI, Alfonso Mendoza Ramírez, subrayó que la ceremonia simboliza el inicio de una nueva etapa de responsabilidad en el servicio público, mientras que la graduada Karen Noemí Anaya Hernández destacó que portar el uniforme implica un enorme compromiso con la ciudad, las familias y consigo mismos.
“Cada logro alcanzado no solo representa éxito personal, sino la oportunidad de servir con mayor convicción”, concluyó Anaya Hernández, marcando el inicio de una nueva generación de agentes dedicados a proteger y garantizar la justicia en la Ciudad de México.
Deja una respuesta