Berenice P´´erez, Noticias de México
Michoacán, M¿éxico a 12 de abril del 2025 (Noticias de México).- Michoacán se ha convertido en un referente nacional del turismo cultural, posicionándose como el estado con mayor número de Pueblos Mágicos en todo México. Este reconocimiento no es casualidad: se debe a la riqueza histórica, natural y cultural que habita en cada rincón de su territorio. En sus diez Pueblos Mágicos, el visitante encuentra no solo paisajes que parecen detenidos en el tiempo, sino también una identidad viva que se manifiesta en tradiciones, sabores, colores y saberes ancestrales.
La diversidad del estado es uno de sus principales atractivos. Desde las tierras altas cubiertas de bosques de oyamel donde habita la mariposa monarca, hasta los lagos y valles fértiles donde florecen oficios milenarios, Michoacán ofrece una experiencia multisensorial. Cada pueblo cuenta una historia distinta: Pátzcuaro con su atmósfera lacustre y su arquitectura virreinal, Paracho con el arte de la luthería que le ha dado fama internacional, o Santa Clara del Cobre, donde el metal se transforma en piezas únicas mediante técnicas heredadas de generación en generación.
Estos pueblos no son solo postales bonitas, sino centros vivos de una cultura profunda. En sus plazas y mercados, la lengua purépecha sigue hablándose con orgullo, las fiestas patronales continúan siendo el corazón de la vida comunitaria, y la gastronomía se despliega como un patrimonio en cada platillo. Comer en Michoacán es un acto cultural: corundas, uchepos, atole negro, carnitas cocidas a fuego lento… sabores que cuentan la historia de un pueblo que ha sabido resistir, preservar y celebrar su esencia.
La distinción como líder nacional en Pueblos Mágicos también ha implicado un impulso para la economía local. Gracias a ello, muchas comunidades han podido revitalizar su infraestructura, embellecer sus espacios públicos y consolidar rutas turísticas que integran naturaleza, historia y experiencia. Las «Rutas Mágicas de Color» han dado nueva vida a los centros históricos, convirtiéndolos en galerías al aire libre, llenas de murales y fachadas que reflejan el alma del pueblo.
Más allá de la estética, Michoacán es movimiento. Es el repicar de las campanas en un amanecer festivo, el humo que se eleva de los fogones en una cocina tradicional, el sonido de la guitarra afinada a mano, el murmullo del agua en los lagos y las danzas que cada año renuevan los ciclos de la tierra. Visitar sus Pueblos Mágicos no es solo hacer turismo, es adentrarse en una forma de vida que guarda lo mejor de México.
En un país donde lo auténtico cobra cada vez más valor, Michoacán emerge como un destino esencial. No solo por la cantidad de sus Pueblos Mágicos, sino por la calidad de su gente, la profundidad de su cultura y la belleza de su territorio. En cada calle empedrada, en cada celebración indígena, en cada platillo servido con cariño, Michoacán invita a sentir, descubrir y, sobre todo, volver.
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