Por Juan Pablo Ojeda
En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la ministra Yasmín Esquivel Mossa participó en una mesa de diálogo donde insistió en un mensaje central: la ciudadanía demanda jueces prudentes, independientes y alejados de cualquier uso político de la justicia. Ante ministras, ministros y asistentes, advirtió que no debe haber excesos en la labor jurisdiccional y que los juzgadores deben actuar con absoluta mesura.
Esquivel señaló que uno de los reclamos más constantes hacia el sistema judicial es que las decisiones de jueces y magistrados se mantengan libres de intereses externos y se ajusten estrictamente a la Constitución y las leyes. Por ello, llamó a no convertir los tribunales en plataformas políticas ni inventar figuras jurídicas que no existen en la legislación, ya que esto vulnera la confianza pública.
“Queremos jueces auténticamente correctos”, enfatizó, subrayando que el desempeño judicial debe mantenerse al margen de cualquier presión e interés personal. Recordó que el Poder Judicial no puede asumir el papel de actor político, sino que debe operar como garante del equilibrio entre poderes y protector de los derechos ciudadanos.
La ministra también puso sobre la mesa la necesidad de una justicia con rostro humano. Dijo que cada caso debe ser analizado con empatía y responsabilidad, entendiendo que detrás de cada expediente hay vidas, seguridad y bienestar en juego. La ciudadanía, afirmó, espera jueces sensibles, profesionales y conscientes del impacto de sus resoluciones.
En su intervención final, Esquivel destacó que México necesita un verdadero Estado de Derecho: instituciones confiables, seguridad jurídica y jueces cercanos a la gente, capaces de escuchar y comprender los contextos sociales con transparencia e independencia. Solo así, afirmó, el Poder Judicial podrá responder a una sociedad cada vez más exigente y consolidarse como un pilar firme de la democracia.
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