Por Juan Pablo Ojeda
Esta mañana, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fijó la postura oficial de su gobierno ante el reciente estallido de tensión en Medio Oriente, luego de que el Estado de Israel lanzara ataques con misiles contra objetivos estratégicos en Irán —incluyendo complejos militares, nucleares y la propia ciudad de Teherán— durante la noche del 12 de junio (hora local).
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum reiteró que la posición de México es clara: apostar por la paz siempre, sin ambigüedades. “Nuestro gobierno la promoverá de manera amplia y por todos los medios posibles”, dijo al ser cuestionada por medios sobre el panorama internacional y también sobre las recientes protestas en Estados Unidos contra las redadas antiinmigrantes, en las que participaron connacionales mexicanos.
Esta declaración se dio poco después de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) también expresara su preocupación ante la escalada bélica entre Israel e Irán. En un mensaje publicado en la red social X, la cancillería dejó claro que México “reitera su vocación pacifista”, apegada a los principios constitucionales de su política exterior. El mensaje subrayó que el diálogo y la diplomacia deben estar por encima de cualquier acción militar.
Pero más allá de la postura política, el gobierno federal activó medidas prácticas. La SRE instruyó a todas las embajadas mexicanas en Medio Oriente a intensificar la asistencia consular y estar alerta ante cualquier emergencia que enfrenten ciudadanos mexicanos que se encuentren en la zona del conflicto. En estos momentos, la prioridad es localizar, asistir y, de ser necesario, evacuar a mexicanas y mexicanos que puedan verse afectados por esta nueva escalada militar.
Hasta ahora, están activos los canales de contacto directo de las embajadas mexicanas en los países cercanos al conflicto:
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Embajada en Irán: +98 912 122 4463
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Embajada en Israel: +972 54 316 6717
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Embajada en Jordania: +962 77 800 0494
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Embajada en Líbano: +961 3 044 598
Este tipo de respaldo es fundamental cuando se trata de conflictos internacionales que escalan en minutos y pueden dejar a viajeros, estudiantes, trabajadores y familias mexicanas en situación de riesgo. El mensaje de la cancillería es claro: no están solos.
Con este tipo de acciones, el gobierno de Sheinbaum busca consolidar su compromiso con una política exterior pacífica, pero también funcional, que combine la defensa de principios con la protección real de sus ciudadanos en el extranjero. Y mientras el mundo observa con tensión lo que pueda ocurrir entre Irán e Israel, México se mantiene fiel a su tradición diplomática: neutral, pacifista, pero atenta.
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