Por Juan Pablo Ojeda
En su conferencia matutina en Palacio Nacional, la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó claro que no habrá una invasión de Estados Unidos a México cuando Donald Trump asuma la presidencia el próximo 20 de enero. Aseguró que las relaciones entre ambos países se mantendrán en un marco de respeto y colaboración, sin alteraciones dramáticas o agresiones.
Sheinbaum Pardo fue cuestionada sobre las recientes especulaciones en torno a la postura del nuevo presidente de Estados Unidos, quien en un artículo de Rolling Stone había sugerido la posibilidad de una “invasión suave” a México, centrada en la lucha contra los cárteles de drogas. De acuerdo con fuentes cercanas, esta estrategia implicaría operaciones encubiertas, el uso de fuerzas especiales para eliminar a líderes del narcotráfico, y ataques con drones a instalaciones criminales.
Al ser preguntada por la preparación de las Fuerzas Armadas mexicanas ante una posible agresión externa, la mandataria fue contundente: «No va a ocurrir», aseguró. Además, detalló que en la última conversación que sostuvo con Trump, ambos coincidieron en la necesidad de una colaboración respetuosa, enfocada en temas de seguridad y otros aspectos bilaterales. «Hablamos de la colaboración con respeto a nuestra soberanía», señaló.
La mandataria enfatizó que no se contempla un escenario de conflicto armado, pues la relación con Estados Unidos es de cooperación. «No es un escenario que tengamos en mente», recalcó, reiterando que el Himno Nacional y la soberanía de México son inquebrantables. Aunque, desde hace días, diversos medios internacionales han difundido sobre los posibles planes del gobierno de Trump, Sheinbaum se mostró firme al subrayar que cualquier intervención extranjera de este tipo sería rechazada por su administración.
A pesar de la preocupación que la idea de una intervención militar genera entre la sociedad, Sheinbaum subrayó que la postura del gobierno mexicano es clara: «No estamos de acuerdo en una invasión o presencia militar de esta índole», afirmó con determinación.
El artículo de Rolling Stone también mencionaba la posibilidad de enviar asesores y entrenadores militares de Estados Unidos a México, así como una “guerra cibernética” dirigida a desestabilizar a los cárteles, un punto que genera controversia en ambos lados de la frontera. Sin embargo, la presidenta Sheinbaum dejó claro que el gobierno de México no se someterá a este tipo de estrategias y continuará buscando soluciones internas con el respaldo de sus instituciones.
Este intercambio de posturas en la relación bilateral entre México y Estados Unidos refleja las tensiones latentes sobre cómo abordar el narcotráfico y la violencia en el país. Aunque la colaboración en temas de seguridad sigue siendo una prioridad para ambos gobiernos, la mandataria mexicana aseguró que cualquier medida deberá ser tomada con total respeto a la soberanía nacional.
Deja una respuesta