Tras el cónclave reunido en la Capilla Sixtina anunció la elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como el nuevo Papa de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de León XIV. Con esta designación, Prevost se convierte en el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia y el 267.º sucesor de San Pedro, tras el fallecimiento del papa Francisco el 21 de abril de 2025.
Perfil de Robert Francis Prevost
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, Robert Prevost, de 69 años, es un religioso agustino (Orden de San Agustín) con una trayectoria profundamente vinculada a América Latina, especialmente a Perú, donde residió por más de 20 años. Hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y Mildred Martínez, de origen español, Prevost posee también la nacionalidad peruana por naturalización. Su formación académica incluye un grado en Ciencias Matemáticas por la Universidad Villanova, una maestría en Divinidad por la Catholic Theological Union de Chicago y un doctorado en Derecho Canónico por la Universidad Angelicum de Roma. Políglota, domina español, francés, italiano, portugués y lee latín y alemán.
Trayectoria Eclesial
Prevost ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y fue ordenado sacerdote en 1982. Su carrera incluye:
- Misión en Perú (1985-1998): Trabajó en Chulucanas y Trujillo, donde dirigió seminarios, enseñó derecho canónico y sirvió como párroco y vicario judicial.
- Prior General de los Agustinos (2001-2013): Lideró la orden a nivel mundial durante dos mandatos.
- Obispo de Chiclayo, Perú (2015-2023): Nombrado por el papa Francisco, también fue administrador apostólico de Callao y segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana (2018-2023).
- Prefecto del Dicasterio para los Obispos (2023-2025): Designado por Francisco, tuvo un rol clave en la selección de obispos a nivel global, consolidando su influencia en la Curia romana. En septiembre de 2023 fue elevado al cardenalato con el título de cardenal diácono de Santa Mónica.
El Cónclave de 2025
El cónclave, iniciado el 7 de mayo de 2025, contó con la participación de 133 cardenales electores de 71 países, siendo el más diverso geográficamente en la historia reciente. Tras cuatro votaciones y dos fumatas negras, la fumata blanca anunció la elección de Prevost el 8 de mayo. Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el cardenal Dominique Mamberti presentó al nuevo pontífice, quien pronunció sus primeras palabras: “La paz esté con vosotros”, destacando su compromiso con una Iglesia sinodal, pacífica y caritativa, y recordando con emoción a su predecesor, Francisco.
Perfil y Visión
Considerado un continuador del legado reformista de Francisco, Prevost combina la sensibilidad pastoral latinoamericana con la eficacia organizativa estadounidense. Su experiencia misionera en periferias, su apoyo a la sinodalidad y su cercanía a temas como la migración y la pobreza lo alinean con la visión de una “Iglesia pobre para los pobres”. En su primer discurso, expresó un especial cariño por Perú, particularmente por la diócesis de Chiclayo, donde destacó la fe de su pueblo.
Controversias
A pesar de su prestigio, Prevost ha enfrentado críticas por su manejo de casos de abuso sexual durante su liderazgo en la Orden de San Agustín y en Perú. Organizaciones como SNAP (Survivors Network of those Abused by Priests) han señalado presuntas omisiones en casos como el de Richard McGrath en Estados Unidos. Aunque no enfrenta cargos formales, estas acusaciones han generado debate, especialmente entre sectores que demandan mayor transparencia en la Iglesia.
Reacciones
La elección de León XIV ha sido celebrada por su carácter histórico. La Conferencia Episcopal Peruana destacó las “emotivas palabras” de Prevost hacia Perú, mientras medios internacionales como The New York Times y ABC titularon: “Primer papa estadounidense elegido en la historia de la Iglesia Católica”. Líderes mundiales, como el primer ministro británico Keir Starmer, expresaron su deseo de colaborar con el nuevo pontífice para promover valores compartidos.
Implicaciones
La elección de un papa estadounidense con raíces latinoamericanas rompe con la tradición de evitar pontífices de superpotencias, reflejando la globalización de la Iglesia. Su oposición a políticas antiinmigrantes, como las de Donald Trump, y su enfoque en la sinodalidad y la misericordia sugieren un pontificado que buscará tender puentes en una Iglesia polarizada y enfrentar desafíos como la secularización y la unidad eclesial.
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