Por Bruno Cortés
En San Lázaro se está moviendo la política, y no solo por lo que pasa dentro del país. Este fin de semana, las redadas contra mexicanos en Los Ángeles encendieron las alarmas en el Congreso. El diputado Ricardo Monreal, líder de la mayoría y presidente de la Junta de Coordinación Política, fue claro: lo que está pasando en Estados Unidos, aunque sea “cosa de su gobierno”, toca directamente a nuestros paisanos y viola derechos humanos. Y en eso, dice Monreal, México no puede quedarse callado.
Lo que preocupa a los legisladores no es menor. En estas redadas se detuvo a 44 mexicanos. Algunos estaban trabajando, otros simplemente de compras. No estaban haciendo nada fuera de la ley, pero fueron arrestados como si fueran delincuentes. Muchos llevan décadas viviendo allá. Por eso Monreal pidió a la Cancillería que intervenga y proteja a nuestros connacionales, mientras que desde la Cámara de Diputados se busca enviar un mensaje diplomático —por la vía parlamentaria— para que el reclamo llegue a oídos del Congreso estadounidense.
Aquí entra en juego otro actor: Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva y del Grupo de Amistad México-Estados Unidos. Él recordó que ya se está cocinando una visita de diputadas y diputados mexicanos a Washington para abrir un canal directo con la Asamblea de Representantes. La idea es que estos encuentros sean constantes, para resolver los problemas de coyuntura —como las redadas— y construir una relación de largo plazo que evite estos atropellos.
Pero San Lázaro no solo está viendo hacia el norte. También se prepara para una discusión clave en el tema de seguridad nacional. Monreal adelantó que pronto llegará una iniciativa presidencial para reformar la Ley de la Guardia Nacional. No es una ley cualquiera: viene acompañada por cambios en otras ocho leyes relacionadas con el Ejército, la Fuerza Aérea, la disciplina militar y hasta el Código de Justicia Militar. El paquete busca consolidar una estrategia de seguridad pública más integral, basada en la prevención, la inteligencia y la recuperación del espacio público. Y sí, esto también tiene que ver con paz y derechos humanos, pero ahora dentro del país.
Y en paralelo, se espera que Alejandro Gertz Manero, fiscal General de la República, comparezca pronto ante la Cámara. La idea es que dé cuentas sobre los temas de seguridad que han sacudido al país en los últimos meses. Según Monreal, el fiscal ya mostró disposición para asistir, así que la visita podría concretarse en los próximos días.
En resumen, lo que está pasando en San Lázaro esta semana pinta un Congreso que quiere hablar claro, tanto hacia adentro como hacia afuera. Reclama justicia para los mexicanos en el exterior, discute reformas complejas para fortalecer la seguridad interna y busca mantener canales de diálogo abiertos con otros países. En medio del ruido político, lo que se ve es un intento por usar las instituciones, la diplomacia y las leyes para proteger derechos, aquí y del otro lado de la frontera.
Deja una respuesta