El pilates está viviendo un boom global, y no solo por su estética minimalista en redes sociales. Esta disciplina de bajo impacto es cada vez más popular, con un crecimiento notable en estudios especializados y plataformas de streaming como Pilatesology y Pilates Anytime.
Si estás pensando en comenzar pilates o en mejorar tu práctica, aquí tienes algunas claves que te ayudarán a sacarle el máximo partido, según expertos e instructores.
Adapta cada ejercicio a tu nivel
A diferencia de otros entrenamientos, en pilates no es necesario hacer la versión más difícil de cada ejercicio para obtener resultados. Escuchar a tu cuerpo es clave.
“Si te encuentras apretando la mandíbula o conteniendo la respiración, es una señal de que el ejercicio es demasiado avanzado para ti”, explica Julia Rosenthal, fisioterapeuta y experta en pilates.
El pilates se adapta a cada cuerpo, por lo que ajustar la amplitud de movimiento o doblar las rodillas en ciertos ejercicios puede hacer que la práctica sea más efectiva y cómoda.
Aunque algunas clases de pilates en colchoneta no incluyen accesorios, usar cojines, bloques de yoga o toallas puede marcar la diferencia.
Por ejemplo, colocar una almohada bajo la cabeza ayuda a mantener una posición neutra de la columna y evita tensiones innecesarias en el cuello y la espalda. Del mismo modo, una toalla puede dar soporte a la cadera o a los muslos en ciertos ejercicios, facilitando el movimiento.
Las sesiones privadas pueden valer la pena
Si estás empezando o quieres mejorar tu técnica, invertir en clases individuales puede ser una buena idea. Un instructor podrá:
✅ Enseñarte a usar el equipo correctamente.
✅ Sugerir modificaciones específicas para tu cuerpo.
✅ Darte retroalimentación personalizada para activar los músculos adecuados.
Las sesiones privadas pueden costar entre 75 y 250 dólares, pero la inversión puede traducirse en un entrenamiento más seguro y eficiente a largo plazo.
Aunque el pilates tiene grandes beneficios, no sustituye completamente otros entrenamientos. No suele incluir ejercicios cardiovasculares ni levantamiento de peso intenso, esenciales para la salud ósea y la masa muscular.
Sin embargo, fortalece el núcleo, mejora la postura y la movilidad, lo que lo convierte en un complemento ideal para actividades como correr, nadar, montar a caballo o jugar golf.
“Es un vehículo para hacer las otras cosas que te gustan con más fuerza y conexión, y menos tensión y dolor”, señala la instructora Ivy Baron.
El auge del pilates no es solo una moda: es una disciplina versátil, adaptable y efectiva para fortalecer el cuerpo sin impacto excesivo. Ya sea en su versión clásica o en clases de megaformer de alta intensidad, lo importante es encontrar la práctica que mejor se adapte a tus objetivos y necesidades.
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