En la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, celebrada en Beijing el 13 de mayo de 2025, los cancilleres Juan Ramón de la Fuente, de México, y Wang Yi, de China, sostuvieron un encuentro bilateral que consolidó los lazos entre ambas naciones. La reunión destacó por su tono de respeto mutuo y el firme compromiso de avanzar en una agenda de cooperación estratégica, marcando un momento clave para las relaciones bilaterales.
Juan Ramón de la Fuente enfatizó la profundidad histórica de la relación México-China, remontándose a la Nao de China, la ruta marítima del siglo XVI que conectó Asia con América. Este legado cultural y comercial sigue siendo un cimiento para la colaboración actual. El canciller reafirmó la postura mexicana de apoyo al principio de «una sola China», fortaleciendo la confianza mutua que caracteriza esta relación.
Wang Yi, por su parte, expresó el deseo de China de expandir la cooperación en sectores clave como comercio, educación, ciencia, tecnología y turismo. Destacó el liderazgo de México en el escenario global, particularmente bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, cuya visión progresista ha reforzado el papel del país como un actor relevante en la diplomacia internacional.
El encuentro se centró en consolidar la Asociación Estratégica Integral entre ambos países. Los cancilleres acordaron priorizar el diálogo político y la coordinación en foros multilaterales, promoviendo un orden global basado en reglas claras y estabilidad. Esta visión compartida refleja el interés de México y China en abordar desafíos como el cambio climático, la pobreza y la desigualdad a través de la cooperación Sur-Sur.
Un punto clave de la reunión fue el compromiso con proyectos de beneficio mutuo. Ambas naciones planean fortalecer iniciativas en infraestructura, tecnología y energías renovables, alineadas con los objetivos del Foro China-CELAC. Estos esfuerzos buscan impulsar el desarrollo económico y fomentar la innovación, abriendo nuevas oportunidades para ambos pueblos.
El diálogo también resaltó la importancia de un multilateralismo efectivo. De la Fuente, citando a la presidenta Sheinbaum, subrayó que “son tiempos de unidad, colaboración y coordinación, pero no de subordinación”. Esta postura refleja el enfoque mexicano de promover relaciones equitativas, un principio que encuentra eco en la diplomacia china de respeto a la soberanía.
La reunión envía un mensaje de estabilidad en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas. Frente a desafíos como las disputas comerciales internacionales, México y China se posicionan como aliados estratégicos, defendiendo el libre comercio y una cooperación basada en el beneficio mutuo.
Este acercamiento no solo fortalece los lazos bilaterales, sino que también proyecta a ambos países como líderes en la construcción de un mundo más equilibrado. La combinación de una base histórica sólida y una visión orientada al futuro promete resultados tangibles, desde avances tecnológicos hasta intercambios culturales más profundos.
En conclusión, el encuentro entre De la Fuente y Wang Yi marca un paso significativo hacia una relación más dinámica y fructífera. México y China, con su compromiso compartido, están sentando las bases para una colaboración que beneficie a sus ciudadanos y contribuya a un orden global más justo y sostenible.
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