Por Juan Pablo Ojeda
La Fiscalía General de la República amaneció con nueva cabeza y muchas preguntas en el aire. Tras la renuncia de Alejandro Gertz Manero, formalizada apenas la noche del jueves, Ernestina Godoy Ramos quedó designada como fiscal interina, activando un relevo que llevaba semanas anticipándose entre filtraciones, tensiones internas y presiones políticas.
El movimiento se destrabó cuando el propio Gertz firmó un oficio en el que nombró a Godoy como titular de la Fiscalía Especializada de Control Competencial (FECOC). Ese paso administrativo, aunque discreto, es clave: la Ley Orgánica establece que quien encabeza esa área debe asumir de inmediato la conducción interina de la FGR cuando el titular se ausenta. Así, la transición quedó sellada sin margen para vacíos legales.
Minutos después, el Senado avaló la renuncia de Gertz con 74 votos a favor y 22 en contra, confirmando el cierre de un ciclo. A partir de ese momento, todas las investigaciones, expedientes abiertos y decisiones internas de la FGR recaen sobre Ernestina Godoy hasta que se elija a la o el fiscal definitivo.
La salida de Gertz se dio bajo fuerte presión pública. A sus 86 años, terminó anticipadamente un periodo que debió extenderse hasta 2028. Lo hizo tras días marcados por filtraciones de casos sensibles, como el del copropietario de Miss Universo, Raúl Rocha, o el expediente de La Barredora, episodios que incomodaron al propio gobierno federal. En su carta de renuncia, Gertz reveló que la presidenta Claudia Sheinbaum le ofreció una embajada en un “país amigo”, gesto que termina de confirmar la ruta pactada para su salida.
¿Quién es la fiscal interina?
Ernestina Godoy llega con una hoja de vida conocida en la justicia capitalina y en el entorno político de Claudia Sheinbaum. Fue su procuradora y, después, la primera fiscal de la Ciudad de México, donde impulsó investigaciones por corrupción inmobiliaria, delitos de género y redes criminales locales. Sin embargo, su gestión también fue señalada por altos índices de impunidad y acusaciones de presunto uso político de la institución, críticas que no impidieron que Sheinbaum la integrara posteriormente como consejera jurídica de la Presidencia.
Su trayectoria incluye cargos en el gobierno del entonces Distrito Federal, trabajo legislativo como diputada local y federal, y una posición clave como coordinadora del grupo parlamentario de Morena en la CDMX. En 2024 fue electa senadora en fórmula con Omar García Harfuch, aunque dejó esa ruta para integrarse al gabinete presidencial.
Con el oficio que la designa, Gertz le pidió conducir la institución con autonomía, legalidad y perspectiva de género. Por ahora, su papel será sostener el timón en un momento complejo, mientras el Senado prepara la terna para elegir al nuevo titular de la FGR. Y aunque la ley no lo impide, está por verse si Godoy buscará quedarse de manera definitiva en el cargo.
El relevo apenas comienza, pero ya marca una nueva etapa para una fiscalía que, una vez más, vuelve al centro de la conversación política nacional.
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