La limpieza diaria de los dientes y encías es fundamental para prevenir enfermedades como la caries y la periodontitis, además de evitar la acumulación de bacterias en la boca. Sin embargo, muchas personas desconocen el orden correcto en el que se debe realizar esta rutina para maximizar su efectividad.
De acuerdo con expertos en odontología, el orden ideal para el cuidado bucal es:
- Usar hilo dental antes del cepillado.
- Cepillarse los dientes dos veces al día con pasta dental con flúor.
- Limpiar la lengua después del cepillado.
- Utilizar enjuague bucal una vez al día, alejado del momento del cepillado.
1. Hilo dental: el primer paso para una limpieza profunda
El hilo dental es clave para eliminar restos de comida y biofilm entre los dientes, donde el cepillo no puede llegar. Según Rocío Quiñonez, de la Escuela de Odontología de la Universidad de Carolina del Norte, el hilo dental limpia hasta el 40% de las superficies dentales.
Muchas personas lo utilizan después del cepillado, pero los especialistas coinciden en que debe ser el primer paso para asegurar una limpieza más efectiva. Si se omite, las bacterias acumuladas pueden causar inflamación de las encías y enfermedades periodontales.
2. Cepillado: la técnica correcta marca la diferencia
El cepillado debe realizarse al menos dos veces al día con pasta dental con flúor. Existen diferentes técnicas, pero la más recomendada para adolescentes y adultos es la técnica de Bass, que consiste en colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados hacia la encía y hacer movimientos suaves.
Un error común es enjuagarse con agua inmediatamente después del cepillado. Lo ideal es escupir el exceso de pasta y esperar al menos 30 minutos antes de enjuagarse para permitir que el flúor siga actuando.
3. Limpieza de la lengua: un paso esencial
La lengua es un área donde pueden acumularse bacterias responsables del mal aliento y la formación de placa dental. Los especialistas recomiendan limpiarla dos veces al día con un raspador lingual o con el cepillo de dientes, haciendo movimientos suaves desde la parte posterior hacia la punta.
4. Enjuague bucal: cuándo y cómo usarlo correctamente
El enjuague bucal es un complemento de la higiene oral, pero no debe utilizarse inmediatamente después del cepillado con pasta con flúor, ya que puede reducir su efectividad. Lo ideal es usarlo en otro momento del día, una vez al día, y siempre bajo recomendación de un profesional.
La alimentación también influye en la salud dental
Además de una buena rutina de limpieza, la dieta juega un papel clave en la prevención de problemas dentales. Los expertos aconsejan aumentar el consumo de frutas, verduras y granos naturales, y reducir los alimentos ricos en azúcar y almidón, como galletas, barritas de cereal y pan, que favorecen la aparición de caries.
Las bebidas ácidas, como gaseosas y jugos procesados, pueden causar erosión dental, por lo que su consumo debe ser moderado.
Seguir el orden adecuado en la limpieza bucal mejora la eficacia del proceso y previene enfermedades. Incorporar el uso de hilo dental antes del cepillado, limpiar la lengua y utilizar enjuague bucal en el momento correcto ayuda a mantener dientes y encías saludables. Además, complementar con una dieta equilibrada refuerza la protección contra la caries y otras afecciones bucales.
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