Por Bruno Cortés
El Instituto Nacional Electoral (INE) está pidiendo más dinero para organizar el proceso electoral más grande y complejo que haya enfrentado: la elección del Poder Judicial. Este es un proceso que, aunque parece muy técnico, afecta a todos los ciudadanos, porque de ahí saldrán los jueces, magistrados y ministros que decidirán sobre casos importantes en el país. El Congreso de la Unión, a través de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, tuvo una reunión clave con las consejeras del INE, Norma Irene De la Cruz Magaña y Rita Bell López Vences, para analizar los números y decidir si se aprueba o no el aumento de 28 mil millones de pesos para el presupuesto del próximo año.
Para 2025, el INE solicita un presupuesto mucho mayor al de 2024, que fue de poco más de 22 mil millones de pesos. ¿Por qué este incremento tan significativo? Norma de la Cruz explica que parte de este presupuesto es para organizar las elecciones locales en Durango y Veracruz, pero lo más importante es que se necesita dinero para la elección del Poder Judicial, que no tiene precedentes en la historia del país.
El proceso, que será realizado en junio de 2025, implica organizar más de 170 mil casillas (algo muy parecido a lo que se hace en las elecciones federales) y coordinar a más de 50 mil capacitadores y supervisores, que son esenciales para que los ciudadanos puedan votar de forma informada. Si bien el INE ha propuesto algunos ajustes, como la reducción de personal o la instalación de menos casillas en lugar de centros de votación más grandes, no es sencillo hacer recortes sin afectar la calidad del proceso.
Por otro lado, la consejera Rita Bell López explicó que la razón por la que se solicita un presupuesto mayor no es solo por la elección judicial, sino por los cambios derivados de la reforma al Poder Judicial que modifican la forma en que se debe llevar a cabo esta elección. «Estamos ante una elección inédita», dice, ya que nunca antes se ha organizado un proceso judicial con estas características en México.
A pesar de las explicaciones del INE, los diputados no se quedaron callados. Varias preguntas surgieron durante la sesión. Desde el grupo de Morena, la diputada Sonia Rincón Chanona preguntó sobre las medidas de austeridad que el INE planea aplicar. Es importante destacar que el INE ya ha tomado algunas medidas, como no llenar plazas vacantes y usar firma electrónica para reducir costos. Sin embargo, los legisladores no dejaron de cuestionar si realmente sería posible realizar la elección sin que se dispare el presupuesto, especialmente cuando el monto solicitado es considerablemente más alto que en procesos anteriores.
Otros diputados, como los del PAN, también mostraron su preocupación por cómo el INE garantizará una elección exitosa con un presupuesto tan alto y un tiempo tan limitado. Además, algunos cuestionaron si el incremento era justificado, ya que se pasaría de elegir 20 mil cargos, como ocurrió en la elección pasada, a apenas 881 en la elección del Poder Judicial.
A pesar de las críticas y las preocupaciones, el INE dejó claro que organizar este tipo de elecciones exige mucho más que un simple ajuste de números. Es una cuestión de calidad y legitimidad, como subrayó la consejera De la Cruz: “No se trata de pesos y centavos, sino del valor de la legitimidad de la elección”. El INE no puede comprometer la calidad de un proceso electoral tan crucial, especialmente si se busca que la ciudadanía confíe en los resultados.
La pregunta ahora es: ¿Qué hará el Congreso? Tendrá que decidir si aprueba este presupuesto mayor o si obliga al INE a recortar más, con el riesgo de que esto afecte la calidad de las elecciones judiciales, que son fundamentales para la democracia del país.