El divorcio gris, una tendencia que describe la separación de matrimonios entre adultos mayores de 50 años, está ganando terreno de manera significativa. Desde 1990, este fenómeno se ha duplicado y actualmente representa cerca del 40% de los divorcios en Estados Unidos. Pero, ¿qué motiva a parejas con décadas de convivencia a tomar esta decisión en una etapa tardía de la vida?
Las razones detrás del divorcio gris
Una de las principales causas de este fenómeno es la acumulación de insatisfacción marital. Problemas de comunicación, diferencias irreconciliables y episodios de infidelidad o abuso verbal son comunes entre las parejas que optan por esta separación, según Forbes. Rachel, de 68 años, compartió su historia con este medio, explicando que permaneció casada por el bienestar de su hija pese a la desconexión emocional con su esposo.
Para muchas parejas, el distanciamiento ocurre de manera gradual. Estudios de la Universidad Estatal de Bowling Green revelan que las obligaciones familiares, la presión social o la dependencia económica suelen ser razones para permanecer juntos, pero el descontento subyacente puede durar años.
Frecuentemente, un evento detonante pone fin a la relación: infidelidades reveladas, incidentes públicos o discusiones irreparables exponen la fractura en el matrimonio y marcan el punto de no retorno.
La generación que vive hoy el divorcio gris también creció con el cambio cultural que normalizó el divorcio. Las leyes de divorcio sin culpa, introducidas en los años 70, permitieron decisiones basadas en la felicidad personal. Además, la mayor independencia económica de las mujeres ha sido un factor clave, permitiéndoles abandonar matrimonios insatisfactorios.
Según estudios de Bowling Green, los hombres tienden a divorciarse más de una vez, especialmente aquellos con menor nivel educativo o de ciertos grupos étnicos.
Consecuencias económicas y sociales
El impacto de un divorcio gris no es solo emocional, también tiene repercusiones financieras. Vox reporta que las mujeres enfrentan una reducción del 45% en sus ingresos familiares tras el divorcio, mientras que los hombres experimentan una caída menor del 21%. Además, la división de bienes y ahorros acumulados puede ser devastadora, particularmente para las mujeres que pausaron sus carreras para criar a sus hijos.
En el ámbito social, los hombres suelen enfrentar mayores desafíos. Estudios indican que muchos dependen de sus esposas para mantener una red social y, tras el divorcio, carecen de apoyo.
Sin embargo, el divorcio gris también puede abrir nuevas oportunidades. Muchas personas redescubren su independencia y desarrollan nuevos proyectos de vida, como fundar grupos de apoyo o explorar nuevas pasiones.
El divorcio gris en México
En México, esta tendencia también está en aumento. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que los divorcios entre personas mayores de 50 años pasaron de 10,531 en 2011 a 28,272 en 2021. En 2023, se registraron 163,587 divorcios, de los cuales el 33.8% correspondieron a matrimonios con una duración superior a 20 años.
La relación entre divorcios y matrimonios también ha crecido significativamente, alcanzando 32.6 divorcios por cada 100 matrimonios.
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