Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, afirmó que el organismo no debe ser visto como un contrapeso de los poderes públicos, sino como una entidad que forma parte del Estado mexicano y actúa en favor del pueblo, sin distinciones ni privilegios.
Durante una reunión con representantes diplomáticos del Reino de los Países Bajos, Piedra Ibarra subrayó que la autonomía de la CNDH no se mide por sus desencuentros con las autoridades, sino por su compromiso con la defensa de los derechos humanos desde una posición de cooperación institucional. “No somos una entidad ajena al Estado; somos parte de él”, señaló.
La titular del organismo estuvo acompañada por Wilfred Mohr, embajador de los Países Bajos en México, así como por Wim Geerts, embajador de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores neerlandés, y otras autoridades diplomáticas, quienes mostraron interés en los cambios recientes dentro de la CNDH y en la propuesta de creación de la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo.
Durante el diálogo, también se abordaron temas sensibles como el uso del software espía Pegasus, el feminicidio y la desaparición de personas en México, desafíos prioritarios para los derechos humanos en el país.
La CNDH destacó en un comunicado que el encuentro sirvió para exponer avances y retos institucionales, y reiteró que su trabajo está guiado por principios de autonomía real, respeto a las víctimas y colaboración con todas las instancias del Estado, en especial con el gobierno federal.
Piedra Ibarra concluyó asegurando que la Comisión mantendrá su labor enfocada en la protección integral de todas las personas, recordando que “no existen víctimas de primera y de segunda”.
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