Teuchitlán, Jalisco a 11 de mayo, 2025.- El municipio de Teuchitlán, Jalisco, atraviesa uno de sus momentos más delicados luego de que el presidente municipal fuera detenido por presuntos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En medio del escándalo, este sábado fue nombrado Jaime Alberto Rodríguez Ballesteros como alcalde interino.
Rodríguez Ballesteros, de 36 años, es cirujano dentista y hasta hace unos días se desempeñaba como regidor en la localidad de La Estanzuela, una comunidad del mismo municipio. Fue electo en 2024 bajo las siglas de Movimiento Ciudadano.
La Estanzuela ha estado bajo el foco público tras el hallazgo del Rancho Izaguirre, una finca señalada como centro de operación del CJNG. Fue en ese lugar donde colectivos de búsqueda localizaron ropa, zapatos y restos, además de reportes de que funcionaba como campo de adiestramiento, y posiblemente como sitio de tortura y asesinato.
La crisis política estalló el pasado 3 de mayo, cuando la Fiscalía General de la República (FGR) detuvo a José Ascensión Murguía Santiago, exalcalde de Teuchitlán, acusado de brindar protección directa al CJNG. Según las investigaciones, habría proporcionado patrullas, armas y elementos de seguridad municipal al grupo criminal, además de facilitar la operación del rancho.
Murguía Santiago fue vinculado a proceso y se encuentra bajo prisión preventiva oficiosa por el delito de delincuencia organizada, con el agravante de haber cometido esos actos como funcionario público en funciones.
Aunque el Rancho Izaguirre fue identificado desde el año pasado por la Guardia Nacional, las acciones para desmantelar su operación fueron mínimas. Incluso, tras el hallazgo de armamento, equipo táctico y la liberación de dos personas secuestradas, el sitio no quedó bajo resguardo oficial y continuó operando, según testimonios de colectivos.
La designación de Jaime Rodríguez como nuevo alcalde interino llega en medio de la presión social y la exigencia de justicia por parte de familiares de desaparecidos, activistas y ciudadanos que temen que el crimen organizado continúe infiltrando estructuras de gobierno local.
El nuevo alcalde tendrá la difícil tarea de restaurar la confianza ciudadana, reforzar la seguridad y garantizar que los vínculos criminales sean investigados a fondo, sin importar a quiénes involucren.
Deja una respuesta