Noticias de México

Historia de lo inmediato

En Sinaloa, hijos de desaparecidos cambian regalos por justicia en el Día del Niño

Sinaloa a 28 de abril, 2025.- En lugar de juguetes, dulces o shows, este 30 de abril, decenas de niñas y niños en Sinaloa alzaron la voz. No hubo fiestas, sino pancartas. No hubo pastel, sino exigencias. Hijos, hijas, nietos y sobrinos de personas desaparecidas salieron a las calles de Culiacán en una conmovedora marcha para pedir algo que pesa más que cualquier regalo: que encuentren a sus seres queridos.

 

La manifestación fue organizada por el colectivo Sabuesos Guerreras AC, un grupo de búsqueda conformado por familiares de personas desaparecidas en el estado. Bajo un sol intenso, los pequeños caminaron junto a sus madres y abuelas por las principales calles de la ciudad, sosteniendo carteles con frases como:

 

  • «Mi sueño es volver a verte»
  • «No es un regalo, es mi derecho»
  • «No quiero juguetes, quiero a mi papá»

 

Cada pancarta, una historia. Cada niño, una ausencia. Según los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, en Sinaloa se contabilizan más de 5,000 personas desaparecidas, un drama que atraviesa generaciones completas.

 

Leticia Hidalgo, fundadora del colectivo, explicó que el objetivo de esta marcha infantil es visibilizar el dolor de las familias, pero también el impacto brutal que las desapariciones tienen en los más pequeños, quienes crecen con un vacío que ningún juguete puede llenar. «Hoy nosotras seguimos buscando, pero también estamos educando a nuestros niños en la resistencia, en la memoria y en la esperanza», mencionó.

 

Durante el evento, las y los pequeños liberaron globos blancos como símbolo de esperanza. Algunos llevaban dibujos de sus familiares desaparecidos, otros pequeños mensajes escritos con trazos temblorosos: «Te extraño, papá», «Te quiero, mamá».

 

La protesta también exigió a las autoridades avances reales en las investigaciones y en las búsquedas. Familiares lamentaron que en muchos casos las carpetas de investigación permanecen estancadas o, peor aún, se archivan sin resultados. «Nuestros niños no deberían tener que marchar para pedir justicia», denunciaron.

 

Esta movilización no fue un caso aislado. En varias partes del país, colectivos han organizado actividades similares para visibilizar a la niñez afectada por la crisis de desapariciones, una crisis que sigue creciendo cada año en México.

 

Para estos niños y niñas, el Día del Niño no es una celebración cualquiera. Es un recordatorio del amor que no pueden abrazar, de las historias que quedaron a medias y de una lucha que, aunque debería ser ajena a su corta edad, llevan en sus pequeñas manos con una fuerza impresionante.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *