Los esquites: nutrición, sabor y tradición mexicana

CDMX a 12 de septiembre, 2024 (Noticias México).- En las calles de México, entre el bullicio de la vida cotidiana, es común encontrarse con el aroma inconfundible de los esquites, ese antojito que ha acompañado generaciones con su mezcla de sencillez, sabor y tradición. Aunque para muchos son simplemente una deliciosa opción para saciar el hambre, los esquites representan mucho más: son una fusión de historia, nutrición y cultura que sigue vigente en la actualidad.

Un alimento con raíces ancestrales

El esquite, cuyo nombre proviene del náhuatl izquitl, que significa «tostar en comal», tiene orígenes prehispánicos. Los antiguos mexicas hervían granos de maíz, los mezclaban con hierbas y sal, creando así una receta que ha perdurado hasta nuestros días. Este platillo es una muestra del legado agrícola y culinario de México, donde el maíz es un alimento sagrado que ha alimentado a sus habitantes desde tiempos ancestrales.

Riqueza nutricional del maíz

Además de ser delicioso, los esquites ofrecen numerosos beneficios nutritivos gracias a su ingrediente principal: el maíz. Este cereal es una fuente rica en carbohidratos, que proporcionan la energía necesaria para las actividades diarias. Pero eso no es todo. El maíz contiene fibra, esencial para una buena digestión y para mantener un sistema digestivo saludable.

El maíz es también una excelente fuente de vitaminas, como la vitamina B1 (tiamina), que favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Además, aporta ácido fólico, indispensable para la formación de nuevas células, y vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico.

En cuanto a minerales, los esquites contienen magnesio, que ayuda a mantener la salud ósea, y fósforo, esencial para la formación y el mantenimiento de los huesos y dientes. Aunque el maíz por sí solo no es una fuente completa de proteínas, cuando se combina con otros ingredientes típicos del platillo, como el queso y la mayonesa, se puede obtener una comida más equilibrada.

El toque tradicional y versátil

Parte del encanto de los esquites radica en su versatilidad. Aunque la receta básica incluye maíz hervido, epazote, sal y limón, en distintas regiones de México se pueden encontrar variaciones que incluyen chile, mayonesa, crema, queso rallado, e incluso ingredientes innovadores como chicharrón o camarones. Este abanico de combinaciones permite a los esquites adaptarse a los gustos y preferencias de cada persona, mientras preservan su esencia tradicional.

Un símbolo de comunidad y convivencia

Más allá de sus beneficios nutritivos, los esquites tienen un profundo significado cultural. Son un reflejo de la comunidad y la convivencia en México. Es común verlos en plazas, mercados y esquinas de barrio, donde vendedores ambulantes preparan y sirven este manjar a clientes de todas las edades. Los esquites no solo alimentan el cuerpo, sino que también nutren el espíritu, creando un espacio para el intercambio social.

Así, el sencillo vaso de esquites encierra un mundo de sabor, tradición y salud. Es una prueba de que los alimentos tradicionales no solo son parte de nuestra identidad cultural, sino que también pueden ser aliados en una dieta equilibrada y nutritiva.

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